"Efímero" [JalonsoVillalnela]

9

Cuando llegué a casa, caminé de forma cansada a mi habitación y decidí marcarle a Bryan, el cual aparentemente era mi único amigo por el momento. Tuve que esperar un par de minutos cuando por fin contestó. Pero la cosa era que no se escuchaba nada del otro lado de la línea. Y siempre había ruido en su casa, siempre. Ya fuera música o alguna de sus series de Netflix, su propósito en la vida era ver todo lo que Netflix había publicado. Todo.

—¿Bueno? —saludé—. ¿Bryan estás bien? Algo anda mal.

—¿Bryan? —se burló alguien al otro lado de la línea—. Soy Freddy y no, está bien, tú ex está bien sólo estaba ebrio y decidió dormir, te lloró mucho.

Bufé, nuestro "rompimiento" le sirvió como excusa para una borrachera tremenda.

—¿Ah, sí? ¿Dónde están?

—Bueno lo traje a mi casa, estaba extremadamente perdido, hasta trató de besarme, pobre. Es que... me pidió, es más, me rogó que lo acompañara a un bar, dijo que necesitaba beber.

—Y tú como idiota le creíste, él bebe mucho, es más, ha bebido hasta perder el conocimiento y lo del beso... no creo que haya sido por la ebriedad ¡mírate! Eres su... ¿cómo dicen ahora? ¡Su crush!

—No te creo, él... es guapo y eso. Pero yo no soy lo que busca, soy poco para él. Ósea, ¡es modelo! necesita a alguien más... atractivo.

—Lo eres, a él le resultas atractivo. Es más, me lo dijo. Y aún éramos novios. Deberías darle una oportunidad, llamo mañana y si gustas lo llevo a casa mientras tu te vas al trabajo.

—No, yo puedo con eso. Hasta mañana.

Freddy colgó de golpe dejándome algo aturdido. Bryan me las pagaría y muy caro.

§

Desperté a las once de la mañana por inercia, miré a mi luminoso alrededor y viré los ojos. Se me había hecho tarde para ver a Alonso. Maldije por lo bajo hasta llegar a mi armario para cambiarme, tomé una chaqueta y al momento de colocarla una nota salió de ella. La leí curiosamente antes de recordar que era. Eran mis requisitos para entrar a SonyMusic, pero el problema era que aún no tenía escrita una canción. Ninguna.

Miré nota pesadamente ¿cómo se me había olvidado? Era lo último que podría olvidar en estos días. Me mordí el labio antes de tomar una mochila y unos cuadernos. Hoy escribiría y no había mejor inspiración que Alonso. Escribiría una canción sublime, que lo hiciera pensar en mí al escucharla. Una canción que le haga pensar lo mucho que lo amo.

Aunque nuestro amor parezca tan irreal.