'I just want see your face' ( Yaoi/Gay ) NathanielxAdrien

Capítulo Uno : ¿un portador?

-¡miraculous ladybug!

Una dura batalla se había armado en las calles de París, pues otro chico había sido poseído por un Akuma. Últimamente aquello era mucho más recurrente y los enemigos además cada vez más fuertes. Los héroes de la ciudad a penas lograban acabar con ellos.

Un anciano se encontraba sentado en medio de un salón vacío, aparentemente pensando, cuando una pequeña criatura que descansaba a su lado se comenzó a mover algo incómoda, el adulto le tomó atención preocupado por el estado de su amigo. La pequeña tortuga se dirigió al mayor con una expresión de preocupación, la última vez que actuó de esa manera fue cuando Nooroo fue atrapado y sinceramente no deseaba tener más malas noticias.

-¡maestro! S...Son LadyBug y Chat Noir...necesitan ayuda...

El mayor solo asintió y se levantó con la mayor tranquilidad del mundo, luego se dirigió al tocadiscos, colocando sus pulgares en los pequeños dragones dorados para colocar la clave y seguido abrir las compuertas que protegían los Miraculous, observó los últimos dos dijes dentro, era el turno de 'Feu'. Salió del lugar con la idea de encontrar un nuevo portador, una persona digna de tener un miraculous y que estuviese seguro de que lo usaría para el bien y para poder salvar París.

Por otro lado un chico pelirrojo corría lo más rápido posible, iba a llegar tarde a sus clases, pues el despertador no había sonado y eso hizo que todas sus actividades tardasen más de lo debido. Observó el semáforo, el cual para su mala suerte marcaba color rojo, con una expresión suplicante se mantuvo allí, esperando al cambio de color, un anciano que había comenzado a cruzar la calle llamó su atención, pues un auto venía a toda velocidad hacia donde él se dirigía, Nathanaël sin pensarlo dos veces tomó su muñeca y lo atrajo al lugar seguro.

-¿está bien? P...Perdón por tomarlo así, pero un auto lo iba a arrollar.-se disculpó el pelirrojo, el anciano solo le sonrió.

-no te preocupes, gracias por tu ayuda.-seguido, el joven continuó con su recorrido a clases. Fu sacó la pequeña caja burdeo con detalles color oro, ya sabía quien era el siguiente chico elegido.

La campana sonó unos segundos después de que Nathanaël entrase en el salón, soltó un leve suspiro de alivio y se dirigió a su asiento, a los pocos minutos entró la maestra y comenzó con su habitual clase. Los alumnos no prestaban atención, algunos hablaban, otros dormía y uno de ellos dibujaba en una libreta, era un hermoso y simple boceto de los héroes de París, mas la cuidada mano de una chica lo distrajo. El pelirrojo levantó la vista para ver a la dueña de aquel brazo, aquel día no le iba bien, primero llegaba tarde y ahora era el centro de burlas para Chloé.

-Nathanaël, ¿de nuevo dibujando?, que patético, ¿verdad, Sabrina? Sus únicos amigos son los dibujos.-se burló, seguido se comenzó a carcajear junto a su amiga de lentes, el chico solo bajó la mirada a su dibujo, no era el mejor que había hecho, tal vez incluso era el peor, pero sin duda aquello le había ofendido, sus manos se hicieron puños, evitando las ganas de llorar que en ese momento tenía, era un persona sensible, demasiado para su gusto, pero era inevitable. Un chico de rubia cabellera lo sacó de sus pensamientos.

-Chloé, deja a Nath.-pronunció con obvio odio, su ceño se encontraba fruncido y estaba cruzado de brazos frente a la odiosa rubia.

-pero Adrien, ¡él se lo ha buscado! No debería ser como es.-ahora la chica también estaba cruzada y brazos, mas desistió y se retiró a los segundos, siendo seguida por su amiga.-¡vamos, Sabrina!

-¿te ha hecho algo? Ya sabes como es Chloé, perdónala.-el oji verde le dedicó una sonrisa y luego simplemente se retiró a tomar asiento nuevamente con su amigo Nino.