Gibbs mira un momento a Elizabeth, la cuál está con una expresión un tanto extraña. Tiene una mezcla de sorpresa y curiosidad.
-¿Quieres saber por qué le pertenecía a él y no a Jones, verdad? -susurra a Elizabeth señalando a Jack por la espalda. Elizabeth solo asiente mirando aún al capitán- Espera un momento que se vaya y te lo explico -los dos se giran en seguida, pues Jack los está mirando curioso. Ellos le saludan sonrientes apoyándose en las vayas del puesto del timonel. Jack simplemente levanta los hombros en símbolo de indiferencia y prosigue su camino hacia abajo, a las bodegas. Gibbs mira a ambos lados y se pone él al timón, tirando así a todos los de la tripulación de la zona. Mira a Elizabeth y prosigue a contarle la historia- Verás, Jack hace unos años le entregó un colgante a Calypso, igual que el que tenía Jones. Como pago anticipado.
-Pero... ¿Eso? Si es una simple baratija... -sonríe impotente, sin entender nada.
-No para Jack. Para Jack es algo simbólico. Es muy importante. -hace una pausa para respirar y tranquilizarse- Verás... Hace unos años, Jack estaba... -no le dio tiempo a seguir con la historia. Porque Marty estaba enfrente, mirándoles sonriente. Gibbs le miró mal y éste, asustado, se fue apresuradamente. El segundo abordo intentó proseguir con la historia, pero Ragetti y Pintel fueron quiénes le cortaron esta vez.
-Gibbs, ¿piensas que veremos a Anne en este viaje? -pregunta Ragetti ilusionado.
-¿Quién es Anne? -pregunta Elizabeth curiosamente.
-¡¿Que quién es?! -pregunta exaltado Pintel- ¡¿Que quién es?! -Ragetti intenta calmarle para que su amigo prosiga más calmado- Nada más y nada menos que una de las piratas más temidas. Es sanguinaria, astuta, una buena estratega, una gran luchadora... Lo tiene todo... -dice asombrado- Cuentan que es capaz de despejar un navío de guerra español sola, y sin más ayuda que con dos espadas... Es... -dice aún más asombrado-
-¿La mujer más sanguinaria de la que habéis oído hablar? -pregunta Elizabeth. Ragetti, Pintel y Gibbs se miran y empiezan a reír.
-Para nada, preciosa. Es la mujer perfecta para cualquier pirata. -Pintel sonríe atontado por su mismo asombro.
-Además... Dicen que es preciosa -prosigue Ragetti- Que sus cabellos se asemejan al cielo cuando está anocheciendo en verano (pelirroja). Que tiene una cara que ni siquiera se asemeja a la de un ángel, si no que parece hecha por el mismísimo demonio para embaucarte...
-Y juro que muchos irían hasta la puerta del mismo infierno con tal de ver su cara una sola vez. -concluye Gibbs, mirando de reojo, con una sonrisa de lado, a Elizabeth.
-Sí -prosigue de nuevo Ragetti- Además, tiene la piel más blanca que un lirio. Unos labios rosados, y deseables, como solo sus labios pueden ser... Y juran que ni el mismo Neptuno podría hacer unas olas tan curvadamente perfectas como las de su cuerpo -el pirata queda embaucado por la simple imagen en su cabeza de esa mujer por unos momentos.
-Además, dicen que el propio Davy Jones llegó a creer que se trataba de Calypso, de lo bella que llegaba a ser. Dicen que su belleza no es comparable siquiera a la del océano... Es... Es... -le interrumpe una voz, es la de su capitán, que prosigue a hablar de esa curiosa mujer.
-¡Es mentirosa, traidora! ¡Lo único que busca es la perdición de los hombres! ¡Es mala! ¡Es la viva encarnación del diablo! ¡Se dedica a embaucar a los hombres para llevarlos a una muerte lenta y dolorosa pero segura, fingiendo amarlos para aprovecharse de su dolor! -mira a sus tripulantes con odio, los cuáles se tensan- ¡Esa es vuestra amada Anne! ¡Esa es vuestra maldita Anne! Y ahora, todos ¡fuera! Iros a los camarotes, ¡ya! -Elizabeth se queda un momento a solas con él.
-Jack, estás muy borracho. Mañana te arrepentirás de todo... -le mira con cierta lástima- Me voy. Debo cuidar a mi hijo - le abraza y él se pone en el timón de nuevo.
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No se trata de vivir para siempre, Jackie.
FanfictionAcompaña al famoso capitán Jack Sparrow en una de sus tantas alocadas aventuras.