Capítulo 4. Vamos a buscar a tu padre.

449 14 0
                                    

-Y... ¿qué piensas hacer con el niño? -mira Jack dudoso a Elizabeth mientras ella le mira cómplice- ¡Oh, no! ¡No pienso dejar que el niño se quede con nosotros!

-Pero Jack, sabe luchar. Tanto su padre como yo le enseñamos. Además, no dará la lata -la joven intenta convencer al pobre Jack.

-¿Y qué? Tiene... ¡¿Cuánto?!¡ ¿Unos 5 años?! -dice sin más, seriamente a Elizabeth.

-¿Eso que estás mostrando es preocupación por una vida humana?-pregunta Elizabeth riendo por la reacción de Jack. Poco después de la risa su semblante vuelve a estar serio- Jack, si me haces el favor de dejarme llevarlo, te juro que te nombro su padrino, y por lo tanto, podrás... Podrás enseñarle lo que es la piratería -la joven, resignada, mira no muy convencida al capitán, mientras este se muestra pensativo.

-Está bien -sonríe ampliamente- Pero tendrás que dejarme enseñarle el honrado ámbito de la piratería desde ya -le mira fijamente a los ojos. Elizabeth no se ve muy convencida, pero accede tendiéndole su mano en señal de sellar su trato, lo que imita nuestro querido capitán Sparrow.

Mientras estos dos están recogiendo ropa, armas, provisiones y demás. Fuera, en la entrada, todo está muy calmado, pero a la vez, la tensión puede cortarse con un cuchillo.

-Y dime, ¿quiénes son tus papás? -pregunta Gibbs agachándose para estar a la altura del pequeño, mostrándose de nuevo con dulzura, aunque esta vez un poco menos fingida.

-Mi madre es Elizabeth Swann, y mi padre es Will Turner -mira fijamente a Gibbs, para luego bajar la mirada. Gibbs se queda mirando por un momento más al pequeño, como pensativo, y después mira hacia el horizonte, aunque sin ningún punto fijo.

-¿Sabes, yo conocí a tu padre? -sonríe recordando los tiempos en los que Will estaba en el barco, luchando contra su ahora antecesor- Era un gran hombre, ¿sabes? -mira por última vez al pequeño que sonríe, aún con la cabeza agachada, al oír esas palabras acerca de su padre.

Al momento, se abre la puerta bruscamente, y de ella salen Jack y Elizabeth, llenos de bolsas de tela, las cuáles estaban repletas de diferentes utensilios necesarios.

-¡Toma, Pintel! -dice sonriente Jack mientras le tira a este una bolsa gigante llena de ropa, la cuál pesaba como mil demonios. Después de eso, Jack se acerca al pequeño sonriente, pero a la vez imponente- Muy bien, señor Weatherby Henry Turner. Espero que le guste el mar, porque va a pasar una larga temporada a mis órdenes -mira seriamente al pequeño, el cuál se acongoja con la mirada de Jack- Porque vamos a buscar a tu padre, pequeño.

No se trata de vivir para siempre, Jackie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora