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Era el primer día de escuela, yo ya asistía a este internado desde hacía unos tres años, no estaba en un internado porque mis padres no me quisieran ni nada por el estilo, estaba allí por decisión propia, necesitaba modales, me gustaba ese estilo de vida.

Desde la ventana de mi habitación vi llegar a las chicas de nuevo ingreso, entraban a el otro edificio, las habitaciones de mujeres.

Alguna vez entré en ese edificio por orden de una maestra, tenía que buscar a una chica, subí 1, 2 ,3 ,4 pisos, el quinto piso era el más feo, el daño  iba hacia arriba, abajo las nuevas, en el segundo y tercer piso las que llevaban un año en la escuela y así, los últimos pisos eran los peores, nosotros le decíamos el "efecto de quedar atrapado en un internado".

Esto no era exactamente una escuela, no llevábamos grados, te ponían con las personas que tenían tu misma "elegancia".

Hoy era viernes, el último de vacaciones. Los nuevos tendrían dos días para instalarse.

Para dar una mejor vista a todos lo nuevos fui a con la secretaria a pedir mi nuevo horario, ella sabía que iba para andar de metiche, en cualquier otra hora pude haber ido a pedir horario, y en este momento ella estaba ocupadísima, los nuevos no se amontonaban exactamente pero sí invadían el espacio de la secretaria pidiendo ayuda, horarios, llaves, número de habitación, preguntando una infinidad de cosas indispensables.

Inspeccioné a los nuevos, cada quien tenía una chamarra con su nombre y apellido.

La mía decía Ricardo Farola, comencé a leer las de los nuevos:

María Peñasco, Jessica (todo colegio tiene una Jessica) Hernández, Juan Villareal, etc...

Me detuve cuando vi una muy, muy extraña, no era azul como las de ellos, era blanca bordada con gris,como la mía, decía : Brenda Mill.

Mi curiosidad era enorme, nunca la había visto en el internado pero sin embargo ya tenía una chamarra de excelencia, la habían criado bien para tener ese rango el primer día. 

Atrás de ella había otra chica, que también llamó mi curiosidad porque no tenía chamarra y era carismática. Pero también era muy extraña.  Era diferente.


E-L-L-A  &  E-L-L-ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora