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Pasaba una semana, había días que veía a Alicia y días que veía a Brenda, era tan extraño, nunca las veía al mismo tiempo, ni en las reuniones, ni los descansos.

Otra vez era domingo, teníamos el día absolutamente libre, la mayoría se iba al pueblo más cercano a pasear, otros veían a sus padres y unos cuantos, los más aburridos nos quedábamos aquí.

Iba caminando con mi compañero de habitación cuando ví a Alicia acercarse, ya no podía ignorarla más, era un internado de modales y yo con ella no tenía ningunos.

Mi compañero de habitación se fue porque había olvidado que tenía una cita con una chica nueva, siempre le pasaba eso.

Alicia se me acercó, tímida.

Ho.. Hola... -dijo ella

Hola - respondí sonriente

¿Sabes dónde queda el aula D-Este-14? -preguntó inquieta.

Claro que sabía donde estaba, ahí me entretenía cuando tenía tiempo libre.

Sí, pero, es un aula abandonada-dije yo.

Lo-lo sé, quiero ver a alguien ahí - pensar que ella podría ser la cita de mi compañero me puso celoso- ¿Podrías llevarme?

Eh, claro... - la conduje hasta el pasillo oscuro del piso 14, realmente me lo estaba pensando, ¿y si le pasaba algo ?

Cambié de dirección y la llevé al ala oeste.

Una vez ahí ella se dió cuenta de que no la había llevado a donde me había pedido.

Yo... ¿Por qué me has traído aquí ?-pregunto confundida.

Verás, no sé a quién ibas a ver, pero ese lugar no es seguro, mejor pospón tu encuentro. -dije esto y me fui, las cosas no estaban saliendo bien.

E-L-L-A  &  E-L-L-ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora