Mis suspiros se llevo.

7. efecto del amor

-Ángel ¿Te sientes mejor?- preguntó mi querubín con un cemplante melancólico -¿Amor como te sientes? -dijo desesperado ansioso por mi respuesta, me sentía mareada no tenia buena visión, todo lo que me rodeada daba vueltas sin parar. Veía ami querubin borroso y el dolor de cabeza era cada vez mas intenso.

-La verdad que no-Susurré el sostuvo mis manos en modo de apoyo-siento un dolor horrible en todo mi cuerpo-

—Te has desmayado bebe—informo.

—No sé que esta pasando conmigo, me estoy sintiendo muy mal de salud querubín —Susurré.

—Mañana iras al medico—Sentenció — quiero estar seguro de que todo  anda bien Ángel—Susurro dándome un beso.

Alguien carraspeo. Era la señora Dania venía con una tasa con algo caliente porque salia un pequeño humo.

—Cata quiero que te tomes todo este té—dijo con su voz suave, extendiendome la tasa.

—¡Gracias muy amable!—murmure incorporándome, tomando de a sorbo el té.

—Ella dormirá conmigo madre—dijo mi querubín con un destello de esperanza lo miré coqueta.

—De ninguna manera, se quedará a dormir conmigo en mi recamara—sentenció Dania

—No es justo—bufo mi querubín.

su madre solo tuvo que hacer un puchero para poder obtener un sí de mi querubín. Quería que la señora, es decir, Dania permitiera que él y yo compartiéramos la recamara. Para así poder experimental la sensación de dormir mimado con alguien especial

Me despedí de mi querubín con besos intensos y abrazos llenos de alegría, Porque estar junto a él me hace sentir bastante gratificante.

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—¿Sabes?—musite mirando sus cautivos, atrapante y llamativos ojos —Eres como el sol brillante con una luz tan potente que en exceso me quema—Agregué. Él mordió su labio inferior

—Mi luz te la debo a ti, por traerme tan enamorado y contento todo el tiempo—se acerco mas ami jugueteando con nuestras narices, yo lo rodee con los brazos—Porque me he enamorado sinceramente de ti ángel—susurro suavemente apoderándose de mis labios, haciendome sentir tantas emociones que no podría definir con palabras. Mi estómago estaba pasando por un tornado de mariposas él efecto del amor.

Suspire cuando culminamos de besarnos—Te amo, te lo repetiré hasta en mis sueños y pensamientos porque en ellos siempre estas querubín—podria asegurar que me encontraba sonrojada.

—Te amo...Te amo incluso sí tengo otra oportunidad después de la muerte te seguiré amando—dijo en un hilo de voz, lo abracé como si fuese la ultima vez que lo tendría entres mis brazos. Repartí besos por todo su rostro.

—Para mi, es tan grato poder ver como se aman—Escuche hablar a Dania inmediatamente mi querubín y yo le pusimos toda nuestra atención. —Solo espero que no me hagan abuela ahora—Dijo cortante.

—No señora Dania, aún estoy chica para tener bebes—sonreí

—No mamá, cuando mi ángel sea una mujer hecha y derecha pensaremos en formar una familia—dijo mi querubín avergonzado

—Pero si andan en la miel, algo ha de pegarsele—se sentó al lado de nosotros en el césped.

—Aún no hemos tenido relaciones sexuales—su rostro se alivio, sus ojos se ampliaron demostrando Sorpresa.

—Ustedes son a la antigua y así debe de ser porque las relaciones amorosas no solo se basan en sexo como piensa esta generación—Dijo con su tono suave.

—Claro, además nosotros no estamos preparado para tener relaciones sexuales ahora.—dije mirando a mi querubín

—Yo le hago el amor con la mirada y mis besos—Susurro orgulloso mi querubín esas palabras me hicieron erizar la piel

—Cada ves que me besas deseo más y más— me relambi los labios.

—Iré a verificar quien esta tocando  el timbre— anunció Dania y se retiró.

Recoste mi cabeza en el regazo de mi querubín, él se acostó en el césped cubriendo su rostro con una mano lo observé por unos instante admirado ese ser que me ama y quiere con locura como yo lo quiero y amo a él.

Me hundí en mis pensamientos, eso que me atormetan había charlado con mi amiga, Phylicia,me contó lo desesperada que andaba mi madre buscandome por doquier. Le había rogado incluso le hizo una oferta de dinero a Phylicia para que le dijera donde estaba pero obvio ella negó todo y ami madre no le quedo mas remedio que irse sin respuesta sobre mi paradero.

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Y yo juro que llevar nuestras manos entrelazadas me da seguridad.

Dios escribió nuestra historia por eso nos amamos tanto, todas sus líneas están escritas con palabras del alma, con sentimientos limpios, con promesas que serán cumplidas y donde el triunfo que es nuestro amor reina.

—Querubín estoy dispuesta a quedarme a vivir contigo— jugué con mis dedos nerviosa—No quiero volver a estar ni a un centímetro lejos de ti—dije en un hilo de voz. Tome la decisión de irme, pero recordé el sufrimiento que viví en carne propia por estar lejos de él y le comente sobre que me iría lo cual lo a efecto tanto que lloro.

—Me dijiste que querías irte por que no querías causarme problemas—suspiro pego su cuerpo a la pared— Bien sabes que para mi no eres un problema y mi madre esta dispuesta a cubrirnos ella sabe lo mucho que te amo, no quiere verme sufrir y sí te vas eso dejara en mi sufrimiento— Dijo y me acerque a él mirando sus ojos que hacían cristalinos igual que los mios lo podía sentir.

—lo sé, pero ya no me iré lucharemos hasta el fin del mundo con tal de estar juntos—susurre en sus labios — No podría alejarme de ti—le di un castro beso él lo correspondió gustoso como si tuviera hambre y yo fuese su comida

—Lucharemos hasta ganar la ballata, prohibido rendirse ángel— Levantó su mano derecha —¿Lo prometes?— pregunto Sonreí y lo imité.

—Yo Catalina, juro no rendirme aunque mil mares se interpongan en nuestro camino querubín— Él me cargo, rodeé su cintura con mis piernas y el empezó a dar vueltas entre risas y risas me estaba mareando.

—Muñeca acabas de comprometerte y espero seas responsable ángel — me deposito en el suelo, todo daba vueltas sin parar, sus manos me sostenían para no caerme.

—Cumpliré querubín —me beso, dejando el sello de una nueva promesa que jamas seria destruida, porque nuestro cariño y amor no falla.