Dejame quedarme/Let me stay.

Capítulo 4: Mansion noroeste. 1/2

*Narra _____*
Nos quedamos dormidos en el sofa. Yo estaba en la orilla, dipp me abrazaba con fuerza. Ocultaba su cara en mi pecho. A mi me dolía el cuello, por esa razón detesto dormir en el sofa.
-Te amo- susurre para él castaño.
Él solo se quejo dormido. Yo rei con cuidado para no despertarlo.
Me pregunto si bill llego ayer en la noche, si aun sigue enfadado por lo de ayer. Es una tontería.
-¿Qué hora es? - dijo aun aferrado a mi.
- Ya es de día - rei- dormilón.
-Quiero estar así para siempre-
-A mi cuello no le agrada esa idea - acariciaba su cabello.
-Eres como un osito de felpa-
-¿Debería ofenderme?- levante una ceja.
-Lindo y pachoncito- ignoro mi pregunta.
-Dipp, suelta - trate de soltarme. Pero fue inútil.
Él solto un bostezo. Me gire dandole la espalda. Me abrazo por la cintura. Se volvió algo incómodo cuando su amiguito había salido digamos a la superficie.
-Dipp- no me contesto- Dipper -
-¿Qué pasa? - dijo aun dormido.
-Tu amigo-
-¿Amigo? - supuse qué se vio abajo. - Oh- tardo unos segundos cuando se levanto en seguida al baño.
Yo me fui a la habitación.
Amo a Dipper pero tener está gran cama para ti es el paraiso.
Escuche qué alguien entraba.
-¿Soluciónaste lo de tu amiguito? -dije sin voltear.
Supongo qué dipper se dejo caer a la cama. Yo lo abrace, tenía un olor muy diferente.
-Decidi perdonarte- la voz de bill me asusto, rápidamente lo deje de abrazar.
-¡Bill! - me levante para verlo a mi lado.
-¡_____!- me imito-
Mire a mi alrededor, todo estaba en un color grisaceo.
-¿Asustada? - pregunto bill
-¿Qué pasa? - Bill no contesto. - ¿Qué ocurre? - insisti.
- Solo detuve el tiempo. - se encogio de hombros.
- ¿Y dipper? - me levante para buscarlo. La puerta se cerro de golpe.
-Está bien- bill se levanto, se acerco a mi, levanto mi barbilla, me obligo a ver sus ojos profundamente azules.
Trague saliva con dificultad.
-¡Sucia! - rió a carcajadas bill.
Yo me sonroje. - Vuelve todo a la normalidad.
- Pobre dipper, lo dejaste con las ganas - aguantaba la risa.
- Billy, por favor - implore
-Bien, bien- sacudio la mano restandole importancia. - Pero - me tomo de la cintura. - Tendras qué hacer algo por mi- paso un mechon de cabello detras de mi oreja. Subio mis muslos envolviendo su cintura, yo obedecia sin querer. Su nariz rozaba mi cuello, subio su boca a mi oreja.
-Cociname panqueques-
¿Panqueques?.
-Si- me miro, le brillaban los ojos como un niño pequeño.
-¿Puedes bajarme?- pregunte amablemente.
-Claro- sonrió.
-Me parece absurdo - me tomo bruscamente de las mejillas robandome un beso desesperado, casi podía sentir su lengua en mi garganta. Yo no podía negarme, intentaba moverme. Era imposible.
Escuche un gemido por parte del rubio.
-Dipper no es el único con un problema- susurro en mis labios.
-¿Qué? - rió macabramente - ¿Nunca te habían robado un beso? - No podía contestar- ¿Sabes porque no puedes? Algo en ti hace qué pueda manejarte a mi antojo. Se acerco a mi oido - Es algo que no se rompe, imposible de evitar - mordio el lobulo de mi oreja - Por eso puedo hacer lo que yo quiera contigo - nego riendo - Ni dipper puede con esto. - se apego aun más a mi, podía sentir su entrepierna con la mía. Su teléfono comenzó a sonar , volteo los ojos, saco el teléfono de su pantalon.
-Qué diablos quieres. -
<<Qué modales>> pensé. El rubio me miro de reojo.
-Si, si, si. Ya cállate. - seguía con el movil en su oreja. Me beso una vez más.
-Está bien, voy en seguida. - colgo.
-Interrumpierion nuestro festin - suspiro. - Como les encanta.
-Bien cariño - se acerco a mi cuello y succiono dejando una marca. - Nos vemos luego- me planto un beso. - Sabes delicioso. - lamio sus labios,desaparecio.
Me talle la marca. Si qué dolía. <<Maldita sanguijuela>> me mire al espejo. Se notaba y mucho.
Tome mi maquillaje, me senté en el escritorio, me puse un poco en cima del moretón.
Pensaba en lo de bill. Tenía razón, cada vez que se acercaba me sentía vunerable, seguía sus ordenes aunque me negara.
La vez que me abrazo, logré quitarlo de encima esa vez en la cocina.
¿Era por dipper?. No lo creo. La primera vez me congeló de verdad dipper nos veía.

Me quéde pensando. Esta vez que estaba sola me sentía más obligada a cumplir sus órdenes. Tenía que pensar una solución pr mientras no alejarme de dipper es una alternativa.
<<¿Porque yo? >>
Me levante, me mire en el espejo del baño.
-Amor - se acerco dipper, me abrazo por detras, nos vimos en el espejo. - Te ves bonita.
-Siempre tan tierno- bese su mejilla.
-Pacifica llamo- me tense un poco. Era por el hecho de que estaba con bill no escuche el teléfono sonar. ¿Cuanto había pasado? ¿Dos minutos?
-¿Y tu problema? - me miro extrañado.
-Ya paso en la mañana, ¿No lo recuerdas? Hace ocho horas.
-Oh, si- desvie mi mirada.
-¿Qué tienes? - pregunto preocupado.
-Nada - hice una pausa- ¿Qué paso con pacifica?
-Ah, es verdad. Nos invito a una cena mañana en la noche. Hay qué ir formales.
- Pero no traje nada formal- cubri mi cara con ambas manos.
-Compraremos algo, no te preocupes.