Say you'll love me again

Capitulo 7: Y el amor nació

La velada seguía y cada vez más la impaciencia de Adrián porque Alicia llegara se hacía menos llevadera que sus amigos trataban de tranquilizarlo para que no fuera notorio para el resto de invitados o para sus padres pero era casi que inútil sus esfuerzos.

-Adrián aún espera a su doncella Michael –comento Jimmy

-¿Su doncella? ¿Te refieres a Alicia?

-Así es, solo míralo –dijo señalándolo- Esta tan nervioso e impaciente

-No te preocupes estoy seguro que vendrá –Michael trato de serenarlo

-Ya se tardó, tenía que haber llegado hace rato –dijo el joven de ojos azules

-Descuida estarán las dos aquí pero será mejor que socialices más o tu padre se dará cuenta que esperas a alguien

-Quería que ella fuera mi pareja esta noche –dijo más para sí mismo- Voy a esperarla un rato más –insistió. Pero después de esperar un rato más y siguiendo el consejo de sus amigos se decidió en sacar a una joven a bailar, no importara quien fuera le daba lo mismo se lo notaba desilusionado y hasta triste.

Estuvo a punto de pedírselo a Ximena Aymerich pero en ese instante la persona que tanto esperó, estaba parada en la entrada con el vestido blanco que él le había obsequiado, fue entonces cuando su rostro apagado se llenó de alegría que en ningún momento trato siquiera de disimular, se acercó a ella la vio de pies a cabeza

-Me estaba preocupando ya, creí que no llegarías nunca –le dijo al tenerla en frente

-Disculpa la demora –se excusó ella- La mamá de Helen estaba un poco enferma y ella decidió quedarse a cuidarla

-No lo sabía, pero la señora ¿Está bien o necesita ayuda? –se preocupo

-No ella está mejor pero Helen creyó conveniente quedarse junto a ella pero descuida no es de cuidado.

-Menos mal, pero lástima que no pudo venir contigo, de todos modos me alegro que al menos tú estés aquí, no hubiera sido igual sin ti esta reunión está muy aburrida –le dijo con una sonrisa ella agacho la cabeza sonrojada– Ven –la toma de la mano y camino con ella por el salón y por supuesto los comentarios no se hicieron esperar, especialmente los padres del joven

-¿Dorothy sabes quién es esa jovencita? –pregunto su esposo

-Creo saber quién es pero no estoy segura –dijo como dudando- No creo que sea esa muchacha –dijo después para ella

-¿Quién?

-La joven a la que le se comprar pasteles hechos por su madre, la hija de Aurora

-Estas segura –su esposo la vio de nuevo- ¿Qué hace ella aquí? Si no fue invitada

-Lo ignoro querido, tal vez Adrián la invito –concluyo su esposa

-Lo dudo, nuestro hijo jamás se relacionaría con una muchachita de esas – Alfonso estaba renuente a aceptar algo así, pero eso era lo que menos importaba en aquel momento, Adrián estaba feliz y Alicia ni se diga, no había dicha más grande en ellos en aquel momento, mientras los dos bailaban Alicia se sentía un poco cohibida por las miradas que desde el mismo instante que llegó se posaron sobre ella

-¿Tengo la sensación que todos nos miran? –Comentó

-Y eso que importa –respondió él con seguridad- Que nos miren y mueran de envidia, porque esta noche tú eres mi invitada especial y nada de lo que hagan va a cambiar eso.