Adrián por fin había llegado al puerto de New Orleáns, nadie fue recibirlo debido a que no informo a su padre sobre su llegada, se sentía extraño en una tierra que desde muy niño había abandonado por deseos de su padre, alquilo una carroza y se dirigió a su casa, por la ventana de la carroza iba observando la ciudad que aunque se veía pequeña él tenía la impresión que no había cambiado mucho.
El cochero tomo un camino solitario pues la mansión de los La Collina quedaba más apartada de la ciudad, cuando finalmente llegó a su casa la vio tan grande e igualita de cómo la recordaba, bajo sonriendo al fin estaba en casa, pago al cochero mientras los empleados ayudaron a bajar su equipaje
-¡Niño Adrián! –Grito una mujer desde la puerta de entrada- ¿Es usted?
-¿Bertha? –la reconoció el joven
-Pero quién diría que es usted aquel niñito que se fue de aquí hace ya tantos años –dijo cuándo corrió a su encuentro
-¿Cómo has estado Bertha? Sigues igual de linda –Le dio un fuerte abrazo- Dime ¿Dónde están mis padres?
-Sígame joven están en la salita –La ama de llaves lo llevo hasta ahí sin dejar de llorar de alegría en donde sus padres conversaban entretenidos- Señor Alfonso, señora Dorothy, miren quien está aquí –Adrián se apareció frente a ellos con una sonrisa en los labios.
-¡Adrián hijo!
-Mamá ¿Cómo estás? –se colgó del cuello de su hijo pues hacía ya más de un año que no lo veía
-¿Pero qué haces aquí? –pregunto
-Bueno decidí venir a casa esta vez –Se voltio hacia su padre- Espero que no le moleste papá, por haberlo desobedecido
-Claro que no hijo, eres bienvenido a esta tú casa –También este lo abrazo fuerte.
-Pero, ¿Cómo así decidiste venir? ¿Por qué no nos avisaste? Te hubiéramos ido a recoger al puerto
-Fue algo de última hora –les dijo- Además ocurrió algo que me gustaría contarles –Su hijo les platico todo lo relacionado con la perdida que sufriera su amigo y entonces ellos comprendieron la decisión de su hijo por volver a casa-Es por eso que decidí venir quería estar cerca de ustedes
-Qué triste lo de tu amigo hijo –dijo Dorothy
-Sí decidiste muy bien Adrián, tu mamá y yo hubiéramos ido hasta allá ¿Le ofreciste tu ayuda?
-Si papá lo hice, es más hasta ofrecí quedarme junto a él en estos momentos, pero quería estar solo, y yo respete eso –explico- De todas maneras prometió escribir para así saber que se encuentra bien y yo estar tranquilo.
-Bueno, más no puedes hacer, aun así tu mamá y yo estamos contentos de que estés en casa.
-Sí yo también, pero ahora quisiera recostarme un poco, el viaje fue largo y cansado –restregó su vista
-Ahora mismo haré que te preparen el baño y arreglen tu cuarto hijo –su madre estaba dichosa de tenerlo cerca
-Gracias mamá
-Por cierto Adrián sabes que mañana llegan Michael y Jimmy de viaje –le dio la buena noticia
-¿En serio? Que suerte de esa manera tendré mucha diversión, nos vemos más tarde papá, con permiso –subió a su cuarto que estaba al fondo del pasillo, entro era grande el espacio. Miro por la ventana y recordó el maravillo paisaje que tenía de la laguna que había en sus tierras. Bertha era la encargada de atenderlo en todo lo que requería
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Say you'll love me again
Novela JuvenilCuando Alicia Danton cree haber encontrado el amor junto al noble y amoroso Adrián La Collina de pronto el destino en una mala jugada los separa. Ella cuando mas se siente morir, aparece en su vida el huraño y déspota Bruno Von Lengerke alguien tota...