Say you'll love me again

Capítulo 2: Un niño y una niña

Pasaron unos años desde aquel día, el joven Adrián ahora tenía 8 años, su padre Alfonso lo llevo de cacería estuvieron largo rato sin cazar nada, hasta que finalmente el niño logro divisar un conejito y grito emocionado.

-Papá,.... Papá ahí hay un conejo,

-¿Donde?-

-¡Ahí!

-No te muevas, yo lo cazare –Pero el niño salió corriendo detrás del animalito, alejándose de su padre– ¡Adrián no corras! regresa puedes perderte -más el niño seguía internándose en el bosque emocionado en encontrar al conejo. Ya muy lejos del lugar donde lo había visto, logro acorralarlo cerca de un gigantesco árbol, se lanzo sobre el y logro sujetarlo, claro con algunos raspones.

-Eres muy lindo –lo abrazo con ternura- Creo que es mejor que papá no te encuentre, ¿estas solito o tendrás dueño?

-Es mío –una voz salió por entre los arbustos- Mi papá me lo regalo hace poco –era una niña de cabello castaño largo y algo rizado- Me lo das por favor- Adrián lo extendió hacia ella –Gracias –lo abrazo fuerte contra su pecho- Sabes tenía un poco de miedo

-¿Miedo, por qué?- pregunto el niño

-Cerca de aquí hay muchos cazadores y tenia miedo que le hubieran hecho algo malo a mi mascota, mi nombre es Alicia, y te agradezco mucho por haberlo encontrado.

- No fue nada, no vuelvas a perderlo, esta vez tuvo mucha suerte tal vez la próxima no.

- Lo tendré en cuenta, ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es....

-"¡Adrián!" -Se escucho un llamado

- Es mi padre, debo irme, será mejor que te lo lleves.

- Gracias nuevamente, adiós.

-Adiós – Tal cual como apareció, así mismo desapareció, entre los arbustos esta vez con su conejito en brazos. Casi al mismo instante apareció Alfonso

-¿Estas bien hijo?, ¿no te paso nada?

-Estoy bien papá,

-¿Y el conejo, donde esta?

-lo perdí de vista papá, lo siento

- No te preocupes ya encontraremos otro

-La verdad es que quiero regresar a casa, estoy cansado papá

-De acuerdo, vamos -De regreso a casa y ya después de darse un baño cenaron, su madre Dorothy lo llevo acostar.

-¿Te divertiste hoy con tu padre hijo?

- Si...pero...

-¿Qué pasa, no te gusto el paseo?

- No es eso, solo que...

-¿Que?

-me prometes no decirle a papá

-Claro, te lo prometo hijo

-Estuvimos a punto de cazar un conejo, pero lo deje escapar, una niña apareció y me dijo que era suyo, que se le había perdido y lo andaba buscando entonces se lo di, luego le dije a papá que lo perdí de vista pero era mentira, ¿Crees que hice mal mamá?-Alfonso estaba detrás de la puerta oyendo todo-

-Claro que no hijo, fue correcto lo que hiciste, si el animalito tenia dueña, lo lógico era que lo devolvieras,

-Es que mamá tampoco quería que mi papá le hiciera daño