Capítulo 4

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Capítulo 4.

Contrario a lo que Louis creyó, Harry no se despertó antes que él al día siguiente.

No es que el chico fuera alguien madrugador (de hecho, solía despertar a la 1:00 de la tarde cuando no trabajaba o iba a la escuela); sin embargo, ese día despertó a las 10:00 am. 

No era de esas personas que no sienten que están con alguien en una cama hasta que están completamente conscientes, no. Lo primero que notó Louis al despertar fue el peso que tenía a un lado suyo. Bueno, no es como si lo pudiera ignorar. Una mata de rizos se encontraba justo en su cara, dificultándole un poco la respiración.

Harry dormía boca abajo, casi encima de Louis; su larga cola moviéndose tranquilamente al ritmo de su respiración y sus orejas agitándose cada vez que sentían algo. Louis trató de despertar al pequeño híbrido, pero al ver que este no tenía intenciones de quererse levantar, hizo todo lo posible por salir de su atrape, y una vez que lo consiguió, se dirigió al baño a tomar una ducha.

Después de diez minutos en la ducha, el ojiazul entró de nuevo a su habitación, solo para encontrarse con que Harry seguía durmiendo. El ojiazul soltó un bufido de ternura que sonó casi como una risa y se acercó hacía donde estaba el rizado. Fue ahí cuando se dio cuenta de que Harry se había quedado dormido con la misma pijama que tenía puesta el día anterior (aunque ahora que lo pensaba, Harry no tenía otra ropa más que lo de Niall). 

—Hazz—Susurró suavemente Louis, inclinándose hacía él y moviendo suavemente el hombro del híbrido en un intento de despertarlo— Vamos, tienes que despertar.

En respuesta, Harry comenzó a soltar ronroneos y se acurrucó más en la cama, soltando pequeños balbuceos y maullidos inentendibles.

—¿Louis?— preguntó, abriendo lentamente sus ojos y dándole una sonrisa perezosa al mencionado.

—Levántate, gatito—Murmuro Louis, dándole una gran sonrisa—Hoy tenemos muchas cosas que hacer.

***

—¿Van a salir?—Preguntó Eleanor entrando a la cocina, en donde Louis y Harry se encontraban desayunando. La chica les dio un beso en la mejilla a cada uno y tomó una manzana del frutero que se encontraba en la mesa—Yo si saldré, Louis. Iré a comprar el vestido para la maldita fiesta.

—Lo que digas—Louis asintió distraídamente y volteó de nuevo hacia su plato de cereal, donde utilizó su cuchara como catapulta y lanzó cereales al aire, provocando risas de parte de Harry y bufidos de parte de Eleanor.

—¡Adiós!—Exclamó Eleanor dirigiéndose a la salida.

—A-Adiós—Trató de repetir Harry, a lo que Louis soltó una risa.

—Muy bien, Harry, aprendes rápido—Soltó alegremente Louis—Ahora, ¿Qué quieres hacer?

El hibrido giró un poco la cabeza y maulló.

"Bien, eso no funciona" pensó Louis buscando la manera de poder comunicarse con su ahora gatito.

Después de unos minutos en silencio, en los que Louis se dedicó a pensar y Harry se dedicó a comer su cereal entre ronroneos, el mayor recordó que había prometido verse con Zayn ese día.

—Ven Harry—Dijo Louis una vez que vio que el pequeño había acabado la lasaña que tanto había insistido por comer de nuevo.

Hazz tomó la mano del ojiazul y caminaron hasta una puerta a la cual, por el momento, no había entrado.

El mayor abrió la puerta y le dio un pequeño empujoncito a Harry, quien entró con aire curioso. Harry vio el retrete y corrió a hacer sus necesidades, a lo que Louis se volteó educadamente para darle su privacidad. Tenía suerte de que al menos Harry sabía hacer eso bien. Sin embargo, cuando el rizado terminó y miró directamente al frente y vio una gran bañera, soltó un maullido con voz demasiado alta, que sonó más como un lloriqueo.

Magic Pet. |L.S| (EN PROCESO DE EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora