capítulo 20: cosas que contar...

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Narra Karai:
Por fin la noche ha caído, la tarde se me hizo eterna... Y más con Leonardo en mi cabeza.
Salgo de mi casa y me coloco en una de las puntas que está tiene. En esta ocasión la luna no alumbra como me gustaría, está apagada y las estrellas no aparecen como aquella noche, como me gustaría tener a mi mejor amiga en este momento y poder contarle todo lo ocurrido...
Encojo mis piernas y las sostengo con mis brazos, mi vida no es como yo quisiera... Escondo mi cabeza entre mis piernas.
El sonido de los pequeños insectos no tarda en hacerse presente, levanto mi cabeza y observo algunas luces que se ven a pocos metros de aquí ocasionando que la noche se vuelva más vacía, algunas veces envidio a las personas que tienen una familia normal que no tiene problemas con su padre... Pero también me da alegría ya que ellos no sufren lo mismo que yo...
Se escucha a alguien aproximarse, me levanto y espero a que llegue... Pero no puedo ver con claridad ya que trae una larga capa con una capucha, es café y la arrastra con gran facilidad que parece un espíritu...
Se acerca a mi casa y se queda frente a la puerta sin decir o hacer nada, en estos momentos estoy considerando cargar conmigo mi sable porte o no porte mi traje pues si me hace falta.
Después de pensar un poco toca la puerta, pero como es obvio nadie le abre...sean quien sea es patético ¿será Leonardo? No, a él le dije que lo veía mañana a la misma hora que hoy... Por tanto el no puede ser.
Toca nuevamente, me pregunto si ya se dio cuanta que las luces están apagadas... Sin más remedio, bajo con sigilo y  me coloco detrás de aquel sujeto, aquel misterioso hombre voltea y se queda quieto sin decir ni una sola palabra.
— ¿quién eres y qué quieres? — cuestiono fríamente.
El sujeto no responde, ¿será la misma joven de ayer?
Con precaución dirige una de sus manos a su capucha, retrocedo unos pasos dispuesta a atacar si la situación lo requiere... Rápidamente se quieta aquella prenda que tapaba su rostro y me doy cuenta que es Anahí... Mi más querida amiga.
Corro hacia ella y la abrazo, ella tarda en corresponder pero al final sede.
Al sepárame le digo:
— tengo muchas cosas que contarte...

Narra Leonardo:
No puedo creerlo, la chica que amo me ha dado una cita... O por lo menos me dijo que nos viéramos a la misma hora en aquel hermoso lugar... Estoy tan emocionado que esta noche no creo poder dormir... ¡Necesito hablar con Abril cuanto antes!
Un molesto sonido llama mi atención, me percato que proviene de mi muñeca, lo observo y recuerdo que es la grandiosa pantalla que Donnie ha puesto en el traje para comunicarnos. Me quito el casco y lo colocó aún lado de mi y sin animo contesto.
— ¿Bueno?
— ¡¿Leonardo dónde estás?! — pregunta exaltado mi hermano — ¡llevas todo el día afuera!
Se encuentra en su pequeño laboratorio que mi padre le ha proporcionado, pues gracias a que es un mutante no puede trabajar en uno de verdad, no se para que lo quiere, según él está inventado un objeto que nos permitirá convertirnos en humanos cuando nosotros queramos pero... Lleva diciendo eso más de dos años y yo no he visto ningún cambio...
Yo digo que está trabajando en otra cosa o simplemente es su lugar para desahogarse ya que cada quien maneja su estrés de forma diferente.
— sí lo sé, — admito como cualquier niño responde a su madre — pero ya casi llego. — digo para posteriormente recoger mi casco y seguir avanzando.
— pues más vale que sea cierto — dice un poco más calmado — Splinter está muy preocupado.
Suelto una pequeña risa lo que ocasiona que se acerque más a la pantalla y responda irritado.
— ¡¿de qué te ríes?! ¡Esto no es gracioso!
— de nada — respondo tratando de contener la risa.
— bien — dice Donatello, se despeja de la pantalla — entonces te veo acá — concluye.
Después, la pequeña pantalla se torna negro con blanco, la apago y sigo mi camino... 
Es difícil salir sin que tus hermanos estén sobre ti... Tengo que ingeniármelas para poder ver a mi Kunoichi.
Antes de llegar a casa, saco mi T-phone (celular creado por Donatello) y le hablo a Abril para saber si está en su casa o está en nuestra casa... Sin tardanza la joven contesta.
— ¿Bueno? — pregunta a Abril.
— Abril...
— oh, Leonardo — interrumpe la chica — ¿qué pasa?
Tragó saliva y un poco nervioso contesto:
— quiero hab-hablar contigo, nece-necesito contarte algo...
La chica tarda en contestar, pero cuando lo hace dice:
— bueno debe de ser algo grave ya que estas nervioso...
— sí bueno — respondo entre risas y paso el teléfono a mi otra oreja — ¿estás en tu casa?
— sí — responde muy alegre — puedes venir y aquí hablamos.
— ok, iré para haya. — concluyo para posteriormente colgar y guardar el teléfono.
Coloco nuevamente mi casco y salgo corriendo a la casa de Abril... Espero que ella no tome mal todo esto.
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Hola pequeñas lectoras jejeje xD.
Bueno sé que el capítulo es corto pero quiero darles un pequeño aviso:
Debido a que la segunda semana de Abril tengo exámenes me será más difícil publicar por ello me veré en la necesidad de no publicar (XD jeje obvio) hasta la tercera semana...
Tal vez publiqué unos capítulos durante esta semana y mañana... Pero ya no podré publicar diario... :)
Gracias por su compresión.
Sayonara ;)

Amor Imposible (Leonarai)© [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora