Disney // Ziall // One shots

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Zayn se encontraba sentado, jugando con los pequeños soldados de juguete que tenía a sus pies; los movía de arriba a abajo, haciendo miles de sonidos que representaban los disparos de sus diminutas armas. Junto a él se encontraba Niall, vistiendo un disfraz de vaquero; obligado por Fadid, la prima de Zayn. Y sin más remedio que usar aquel conjunto que, según Zayn, se le veía adorable.

—Vamos, Niall, deja de ver a Zayn y juega conmigo. —Exigió la morocha al notar que Niall no le prestaba la más mínima atención.

—Un príncipe debe admirar a su princesa. — Demando con un puchero en sus labios ahora brillantes por el labial que se colocó con dificultad. Estaba sentada con un gran vestido rosa puesto sobre su ropa y una corona mal colocada reposaba sobre su cabeza.

Se sentía frustrada debido a que, a pesar de los 2 años que llevaban viéndose en la guardería, el rubio parecía no tener interés en ella, ni verla como algo más que una simple amiga.

—Él es un vaquero, no un príncipe y ya deja a Niall en paz. —Reclamó con molestia el moreno sin despegar la mirada de sus soldaditos, ordenándolos en filas.

—Sólo estás celoso de que él prefiere jugar conmigo que estar a tu lado. —Fadid le saco la lengua infantilmente, abrazando a Niall que se encontraba a su derecha, y así probar su punto.

Entonces los ojos miel del morocho se nublaron entristecidos por la idea de que el pequeño rubio prefiriera estar con su molesta prima -con la que había tenido conflictos por la atención y amor del rubio-. Pateó sus juguetes lejos, sin importarle que estos se dañaran o se perdieran entre el gran número de cosas tiradas.

Salió al patio bajo la mirada de los niños frente a él y se fue a la caja de arena, colocándose un enorme casco espacial para que no vieran sus lágrimas. Escucho unos pasos acercarse, pero no les dio importancia, hasta que vio unos ojos azul cielo frente él, al igual que una pequeña nariz respingada y unos delgados labios rosas.

—Hola, Zee.

—Hola, Ni.

Se quedaron ahí, mirándose entre ellos sin decir nada. Cuando al rubio se le ocurrió una idea para que Zayn no estuviera triste.

—Sabes... A los vaqueros no le gustan las princesas, los vaqueros aman los astronautas. —Entonces Niall le quito el casco y beso a Zayn en la mejilla. Ocasionando que este se sonrojara. —Yo sólo quiero jugar contigo. —Murmuro Niall con la cara como un tomate. Dándole otro beso en un lugar distinto.

Ese día Zayn conoció la galaxia entera en sus labios.