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Gift -ND

Sus manos se sacudían y sudaban, haciendo su nerviosismo más notable de lo que ya era. Apenas podía esconder la vergüenza que sentía al haber decidido declararse en vísperas de navidad.

Niall había sido víctima de un momento de coraje y valentía, tomando la oportunidad de mandarle regalos cursis y quizá demasiado elaborados al moreno que le había tocado en la tradición que tenía con sus amigos de 'Santa secreto'. Lo bueno de aquello era el anonimato del que gozaba el rubio, o eso creía hasta que recordó que el 25 de diciembre todos se reunían en casa de Liam, donde debían decir quién les había tocado para finalmente dar el último regalo a todos los demás.

Decir que estaba asustado era poco, sentía que se iba a desmayar en cualquier momento. Y no, no estaba exagerando. Sobre todo, cuando ya era Navidad y sólo faltaban tres amigos suyos para que pasara él. Apretó contra su pecho el último regalo que tenía para Zayn: una chaqueta negra que el mismo había decorado, y dentro de esta se encontraba un tipo de poema/carta que hizo para el ojimiel.

Sus mejillas se tornaron rojas al recordar las tontas frases y rimas que estaban plasmadas en aquella hoja de papel. En ese instante maldecía su romanticismo barato y extremadamente cursi. Suspiro, pensando en que lo mejor hubiera sido haber comprado calcetines como la gente normal. Pero otra parte de sí se sentía ansiosa por saber qué reacción tendrá el moreno ante sus obsequios.

Realmente tenía sentimientos encontrados.

—Niall, es tu turno —Le llamo Louis desde el sofá, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Qué? ¡Ah, sí, sí! —Se dirigió al centro de la sala, donde todos podían ver su aún notable sonrojo.

—B-bueno, a mí me toco... —calló, decidiendo mejor ir hacia donde se encontraba Zayn, extendiéndole su regalo con sus manos temblando— Zayn.

El pelinegro acepto la caja perfectamente adornada, abrió cuidadosamente el papel de regalo, sacando la chaqueta para ponérsela y sonreírle. Entonces noto la carta que calló frente suyo.

—¿Esto también es para mí? —pregunto recogiendo el pedazo de papel.

—¿S-sí? —dudo.

Zayn asintió, comenzando a abrir el sobre.

—Eh, ¿por qué no la lees después? —preguntó nervioso. Todos los observaban atentos, queriendo escuchar la conversación que repentinamente se había tornado privada.

—Nop, quiero leerla justo ahora. —No dijo algo más y procedió a leer la carta en silencio bajo la atenta mirada del rubio; quien estaba listo para salir corriendo de ahí en cualquier segundo.

La risa del moreno atrajo todavía más la atención de todos los presentes, y estrujó el corazón de Niall, diciéndole que todo había sido una terrible idea. No esperó tener los brazos de Zayn alrededor suyo mientras susurraba en su oído.

—Lo sabía. Esos regalos tan lindos sólo podían venir de ti, ahora veo porqué.

Niall no tenía idea de cómo tomarse eso, sintió como Zayn tomaba su mano para llevarlo a otra habitación, sus amigos quejándose tras suyo. Se detuvieron y el rubio observo el muérdago sobre sus cabezas.

—Pero ¿qué...? —Zayn lo beso, haciéndolo abrir los ojos por la sorpresa, después moviendo sus labios junto a él.

Finalmente se apartó el moreno, rascándose la cabeza.

—También me gustas —tenía un leve sonrojo—, feliz navidad.

Niall le sonrió, agradecido por haber escrito aquella carta, y con Harry que quizá altero el intercambio.

—Feliz navidad.