Mi novio, mi novio y yo.

Capitulo 24.

Tu: James, solo te pido que esperes dos... -mis propias palabras fueron interrumpidas por uno de mis gemidos, James había introducido unos de sus dedos en mi feminidad- ¡JAMES! -Dije casi gritando-
James: -Empezó a moverlo lento, después metió otro e hiso movimientos más rápidos-
Tu: -Solo me retorcía del placer y comenzaba a gemir cada vez mas- No no... ¡Para! -Decía entre gemidos-
James: -Saco sus dos dedos- ¿Por qué? -Subió de nuevo para besarme- ¿Acaso no te gusta? -me dijo entre el beso-
Tu: -Asentí con la cabeza-
James: -sonrió- Debo terminar con mi trabajo -Bajo de nuevo, abrió mas mis piernas y comenzó a dar cálidos besos por toda mi feminidad-
Tu: -Cada vez sentía que me excitaba más con sus besos-

-De pronto James comenzó a lamerme, introducía su deliciosa lengua en mí y no paraba de hacerme gritar del placer-

Tu: ¡James, James! -No dejaba de repetir. Me sujetaba fuertemente de las sabanas y mordía mis labios para no levantar sospechas con los "vecinos".-
James: -Por ultimo mordió un poco mi clítoris haciéndome llegar al esperado orgasmo con tan solo su boca-
Tu: -Me quede paralizada con los ojos bien abiertos y la respiración agitada-
James: tu sabor es delicioso... -De nuevo comenzó a besar mi vientre hasta introducir uno de mis senos en su boca-
Tu: -Grite de nuevo- Eres un... ¡Tonto! -tome su rostro y lo bese, aun tenía mi propio sabor en su boca-
James: -Dejo de besarme- Pues este tonto te ah hecho gritar...
Tu: -Lo tome del cuello- ¡Cállate y continua con tu trabajo que yo no puedo moverme!-
James: -Puso una sonrisa picara, se acomodo entre mis piernas, tomo mis caderas y de una sola embestida me penetro con su enorme miembro-
Tu: ¡HAY POR DIOS! -Grite-
James: -salió de inmediato- ¿Te lastime? -pregunto asustado-
Tu: No, no... -Lo bese- Es que había olvidado lo grande que era
James: -se sonrojo y dejo de mirarme a los ojos-
Tu: ¡Vamos, no te detengas!
James: -sonrió y continuo con sus penetraciones que nos mataban a ambos-

-¡Aun teniendo un pie roto quise de nuevo acostarme con James!
En toda mi habitación solo se escuchaban el choque de nuestras caderas y los gemidos -casi gritos- de ambos.
Mis uñas se clavaron un par de veces en su espalda y su bien marcado trasero.
El dejaba algunos chupetones por mi cuello y hombros, lamia mis senos y me daba algunos besos cortos.
En esos momentos no existía Kendall para mí, solo me importaba seguir disfrutando del miembro de James en mí.
Sentí una vibración es mi cuerpo que me marcaba el final de nuestro candente encuentro. Clave mis uñas una última vez en su espalda al llegar a un nuevo orgasmo.... El se limito a gritar y después darme un beso fugas. En seguida su cálido jugo me lleno rápidamente.

James: -callo rendido junto a mí en la cama- _________ tenemos que aprender a usar un preservativo si no quieres quedar embarazada

-¡HAY PERO QUE IDIOTA QUE FUI! En las dos veces que había estado con James no nos cuidamos, claro... tome la pastilla del día siguiente pero debía de tener más cuidado con eso y comprarme una cajita de condones-

Tu: Estoy consciente de eso -reí-
James: -me beso- _________, te amo -me miro a los ojos, creí que iba a morir en su mirada-
Tu: ¡James, basta! -Cerré los ojos fuerte-
James: ¿Ahora qué? -Dijo enojado- Creí que ya todo estaba bien
Tu: -Lo mire- No es eso, es que... -sentí mis ojos arder- Una de tus ex novias me amenazo
James: -arqueo una ceja- ¿Qué?
Tu: ¡ESO!
James: ¿Cómo que te amenazo? ¿Quién?
Tu: No se cómo se llama, es la tipeja esa que llevaste a los bolos
James: ¿Amanda?
Tu: ¡Como se llame! Es esa rubia estúpida
James: ¿Pero te amenazo en qué sentido?
Tu: Nos ah estado siguiendo... y toma fotos de nosotros juntos. Dijo que si no terminaba este juego contigo le diría todo a Kendall -Cayeron varias lagrimas por mis mejillas-
James: ¡No lo puedo creer! ¡Esa maldita perra!
Tu: No podía dejar que Kendall se enterara de lo nuestro, sabes que él está pasando por un momento difícil con su familia
James: -Con una de sus manos tomo mi mejilla- ¿Por eso estabas terminando conmigo? ¿Por qué Amanda te amenazo?
Tu: -asentí con la cabeza-
James: ¿Todo lo que me dijiste allá bajo fue mentira?
Tu: Por completo -dije sollozando- No tienes idea de lo enamorada que me tienes...