Domando a la bestia | DALB #1

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CAPÍTULO EDITADO

Sentía que había pasado una eternidad hasta que el chico avanzó y tomó asiento por lo que aparte la mirada.

El profesor, Gracias a Raziel, Se había olvidado de que yo debía presentarme y continuó con su clase.

Saque la libreta de mi mochila y comencé a copiar todo. No sabía nada sobre la historia de Seattle y eso hacía que yo copie absolutamente todo igual a lo de la pizarra.

Sentí una picazón en la parte izquierda de mi cuello. Giré un poco mi cabeza y me encontré con la mirada del chico, Me volví rápido a mi lugar y copie.

—Ah cierto ¡Señorita Brook! Usted debía darnos una presentación ¿Cierto?—Alce mi cabeza y asentí lentamente con la cabeza—De pie Alaska de pie.

Si él sabía mi nombre y de dónde venía ¿Para qué demonios quería que yo me presenté?

—M...Me llamo Brook y vengo de Juneau ciudad de Alaska—Oí algunas risas en el salón y baje la mirada.

—¿Alguien tiene alguna pregunta para la señorita?—Escuche unas nuevas risas y el pecho se me oprimió.

—¿Por qué pareces un copo de nieve?

Giré mi mirada hacia el que llegó tarde, McVey, Y él se encontraba sonriendo de lado. Las chicas soltaron una carcajada y yo miré al profesor.

—Y-Yo...—El profesor frunció el ceño

—Señor McVey...—Regaño el profesor y el chico le respondió.

—Lo siento profesor...Solo tenía curiosidad ya que son raras las veces que veo a una rubia natural por aquí—Las risas de las chicas cesaron y yo emití una pequeña sonrisa.

Habían varias chicas rubias en el salón y ahora gracias a la aclaración de McVey podía comprobar que no eran naturales.

—Alaska tome asiento—Pidió el profesor y yo le obedecí ¿Acaso me diría Alaska desde ahora?

La clase continuo y no tuve que hablar así que fue bien. El timbre sonó y guarde mis cosas en la maleta para poder salir del salón.

Iba caminando hacia la cafetería para buscar a Daniel cuando choque contra algo y mi trasero golpeó el suelo haciendo que suelte un grito de dolor.

—¿Qué te ocurre idiota? Fíjate por dónde vas—Me quede callada y mire a la chica que tenía delante. Su falda se había levantado dejando ver sus bragas* con dibujos de corazones.

—Lo siento—Dije levantándome y limpiando la Parte trasera de mis jeans. La chica se levanto y bajo un poco, Casi nada, Su falda y se fue caminando por el pasillo.

Llegue a la cafetería y me quede en la entrada. El lugar estaba ordenado y tenía dudas sobre en donde me podría sentar. A lo lejos vi a Daniel entrar acompañado de un chico y casi corrí hacia él.

—Al fin te encuentro—Dijimos a la vez y comenzamos a reír—Nos podemos sentar en la mesa de Chris...Me ha invitado y le pregunté si podías ir tú...

—Oh no es necesario—Le dije—Estaba pesando en sentarme por allá ya que tengo que hacer una...¡Tarea! Mañana tal vez.

—¿Estás segura, Brook?—Asentí con la cabeza y bese su mejilla para avanzar hasta la mesa alejada y solitaria de la esquina.

¿Por qué rechace a mi hermano y su guapo amigo? Porque me pondría nerviosa rodeaba de tantos chicos aparte que la invitación había sido para Daniel y no quería ser la colada.

Saque mi celular y lo conecte a mis audífonos para luego sacar cualquier cuaderno y fingir hacer tarea. Sabía que ese truco no fallaría con Daniel porque yo siempre paro haciendo tareas.

Vi como una bandeja se colocaba en frente mío y un chico tomaba asiento. Levante un poco la mirada y me encontré con él; McVey.

Baje nuevamente la mirada y seguí conectada en mi "Tarea" que consistía en dibujar ¿Qué rayos? Estaba dibujando sus ojos.

—Buenos días—Saludó y yo lo mire. Moví la cabeza en forma de saludo y continúe con mi dibujo—¿Estás ocupada?

—Tarea—Hable sin mirarlo y el alargó la mano y arrancho mi cuaderno—¡Hey!

—Tarea ¿Eh? No sabía que las tareas de ahora eran sobre dibujar mis ojos—Mis mejillas se sonrojaron. Se suponía que El no vería esto.

—¿Cómo sabes que son tus ojos, Eh? ¿Qué quieres?—Pregunte quitándome los audífonos y recuperando mi cuaderno.

—Quería hablar contigo ¿Crees que puedes hablar conmigo? Me gustaría hablar contigo—El sonrió y yo mordí mi labio para no sonreír.

Mi mirada voló al resto de la cafetería que nos estaba mirando...Mejor dicho estaban mirando a McVey que estaba sentando en frente mío.

—¿Por qué todos te miran?—Pregunte y El giro la cabeza para ver a los demás

—Corrección...¿Por qué todos nos miran? Probablemente porque jamás suelo sentarme acompañado de alguien y se preguntan quién demonios eres tú.

—Ah...Pensé que tenía algo en la cara—El soltó una carcajada y yo le di una pequeña sonrisa antes de mirar hacia la mesa de Daniel. Su ceño estaba fruncido mientras los de su mesa le hablaban.

—Soy Alexander McVey—Saludo extendiendo la mano.

—Brook Jones—El al ver que no le daría mi mano la agarro y dejó un beso sobre la parte superior.

—Brook—Alce la mirada y Daniel se    encontraba   frente a  mí con el  ceño fruncido—Vamos—Fruncí el ceño y lo quedé mirando sin comprender—Vamos.

Tome mi mochila y me levante de la mesa dejando a Alexander solo  y seguí a Daniel.