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CAPÍTULO EDITADO



Luego de rogarle toda la tarde a Daniel para ir decidió que si iría pero que él me tendría que acompañar. Me puse un Sweater de Daniel, Siempre los uso, Y un cómodo jean.

Daniel salió de su cuarto ya cambiado y agarro las llaves de su auto para irnos. Él colocó su música a todo volumen y tuve que taparme los oídos con las manos.

Mi hermano estaciono el auto y ambos bajamos. Llegamos a la puerta de un sitio que parecía abandonado y la diversión empezó.

Me sentía fuera de lugar aquí. Las chicas iban casi desnudas con enormes tacones agarrando a cualquier chico que se les cruzaba.

Me sujete con fuerza del brazo de Daniel y me apreté contra él. Me asustaba como me miraban las personas de aquí...Los hombres...Las mujeres...Todo.

Los chicos iban ebrios al igual que las mujeres, Las bebidas circulaban como pan caliente ¿Cómo se me ocurrió venir aquí? Ah cierto, Le dije a Alex que vendría.

Las personas empezaron a gritar «La bestia» mientras nos empujaban hacia adelante. Daniel estaba buscando a sus amigos mientras que yo luchaba por no ser aplastada.

Llegamos hasta el borde del ring y nos quedamos ahí, Podía respirar tranquila. Ahí estaba alex sin camiseta mostrando su eight pack (Santo cielo, Casi me da un infarto) y sus músculos formados.

—¡La bestia!—Grito el presentador. La multitud enloqueció y las mujeres empezaban a gritar obscenidades.

—Y por este otro ¡David el puma!—Las personas abuchearon al chico mientras otras seguían gritándoles cosas a Alex.

«Hazme un hijo» «Violame» ¿Qué les pasa?

Alex le tiro un golpe en la cabeza al chico y lo dejo aturdido. «La bestia» en menos de cinco minutos ya tenía tirado en el suelo al chico así que me voltee para pedirle a Daniel que nos vayamos pero no estaba

—¡¿Daniel?!—Pregunte alarmada. No obtuve respuesta y comencé a avanzar para buscarlo.

—¿Buscas a alguien?—Preguntaron a mi costado y yo pare de golpe cuando sentí una mano sobre mi brazo.

—¿Qué? Suéltame—Dije mientras jale mi brazo para que lo suelte pero el chico presionó más su agarre.

—¿Te crees valiente?—Presionó más su agarre y yo solté un grito de dolor. Él comenzó a jalarme en contra de mi voluntad mientras que yo intentaba soltarme.

—Suéltame—Volví a decir pero esta vez más bajo. El chico no hizo caso y siguió jalándome hasta que escuchamos un grito.

—¡Copo de nieve!—Esa sin duda era la suave y varonil voz de Alex.

Giré mi cabeza y vi como Alex se bajaba del ring y comenzaba a avanzar dando grandes zancadas, Las personas se apartaban a cada paso que daba y el chico que me tenía agarrada se quedó paralizado.

—¿Qué carajos pasa acá?—La mirada de los tres recayó en mi brazo que empezaba a tener un color púrpura—¡Suéltala!

El chico me soltó y casi sale corriendo de no ser por Daniel que apareció por detrás y lo agarro del polo. La mirada de todo el mundo estaba en nosotros.

—Copo de nieve ¿Por qué demonios estabas sola si Daniel estaba acá?—Dijo viendo como Daniel sostenía al chico.

—Y-yo...—Todo el mundo se quedó callado y el presentador grito.

—Parece  que  la  bestia ¡Encontró  a  su  bella!—Las personas comenzaron a dar gritos «La bella y la bestia» Alex sonrió y mis mejillas se calentaron—¡Vengan aquí!

Alex me tomo del brazo y antes de que me de cuenta me tenía cargada como a princesa y nos subió a ambos al ring. Las personas me señalaban y reían mientras otras estaban sorprendidas.

—¿Cómo te llamas?—Pregunto el presentador y yo me quedé muda por lo que Alex respondió

—Copo de nieve—Mire a Daniel que tenía una pequeña sonrisa en el rostro pero al darse cuenta que lo miraba la quito.

Mi puño golpeó con toda mi fuerza su hombro haciendo que el suelte una carcajada. Pasó un brazo por mis hombros y beso mi coronilla...Estaba apunto de parecer una manzana.

Yo también solté una carcajada ya que su risa era contagiosa y él acercó sus labios a mi oído para hablarme.

—Tienes la risa más hermosa y sexy que he escuchado en toda mi maldita mi vida—El se alejó y me dio una radiante sonrisa antes de que ambos bajemos del ring.

Yo me sonroje y corrí hacia el auto de Daniel pues él me estaba esperando ahí, levanté la mano en forma de saludo y subí al auto...Recién empezaba a sentir el dolor en mi brazo.

Domando a la bestia | DALB #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora