Capítulo 2

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<<No me lo creo. No es real. Esto no puede estar pasando.>> pienso mientras la directora del conservatorio me da la noticia

-Bueno Señorita Gomez, veamos... Tu examen teórico es prácticamente excelente, casi como todas las demás pruebas prácticas que realizaste hoy mismo. Nos vemos el lunes a primera hora para concretar el calendario. Enhorabuena, Valentina. – me sonríe, y le doy las gracias antes de abandonar su despacho.

Es como un sueño hecho realidad. ¡Qué fuerte por dios! Llevo mucho tiempo fantaseando con entrar aquí, es una oportunidad increíble de aprender aún más, y siempre he querido dedicarme a cantar, bailar o tocar algún instrumento, todo relacionado con la música, claro. Nunca pensé que llegaría este día, pensaba que no tenía prácticamente ninguna posibilidad. Aprendí música por mi padre hasta hace dos años, que me metió en unas clases de piano y canto gastándose el poco dinero que le quedaba.

Cuando llego a mi casa lo primero que hago es llamar a Gus. Desde que me mudé aquí ha sido mi principal apoyo, además de mi padre, claro está.


- Em... Bueno, yo soy Valentina, y vengo de Nashville, en Tennessee. Ten-tengo trece años, como todos vosotros, claro... - reí nerviosa. La profesora señaló un pupitre vacío con una sonrisa, y yo, me dirigí hacia él.

Mi clase dió un fuerte aplauso y fue cuando Gus me dijo desde atrás: ''Ojalá te quedes por mucho tiempo''. 

Desde ese día no nos separamos.

- ¿Hola? ¿Valen?

- ¡Guuuus! ¿A que no sabes qué?

- Déjame adivinar... ¡Te han cogido! –gritó mi mejor amigo al teléfono

- ¡Síí! Dios es el día más feliz de mi vida

- Tampoco exageres, hasta esta noche no será el mejor día de tu vida. ¡Hay que salir a celebrarlo! -me dijo entusiasmado.

Gus es el típico chico que en una discoteca está en el centro de la pista perreando con todas. Es el gracioso de la clase y el que cae bien a todo el mundo, y es un fiestero de los pies a la cabeza, pero, detrás de ese Gus, está el otro Gus. El agradable, fiel, el que te apoya siempre, el confidente, en fin... el que me gusta a mí. Todo el mundo piensa que somos novios o algo, pero para nada, nunca nos hemos gustado, es como el hermano que nunca tuve, una persona con la que tengo demasiada confianza.


- Bua , no tengo nada que ponerme para esta noche. - le dije disgustada mientras comprobaba que no tenía prácticamente ropa de fiesta.

- Ponte cualquier cosa, con todo estás guapa Valen.

- Si tú lo dices... Gracias de todas formas. Te dejo que la pesada de Daisy quiere el teléfono.


ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora