Capítulo 9

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Al llegar a casa y ver a mi padre y a Daisy dormidos en el sofá, subo a mi cuarto. Miro el reloj, son las dos y media, menos mal que mi padre está dormido. Entre Alex, Gus y Daisy, no pude parar de pensar en el día movidito que había pasado, pero me quedé dormida en menos de dos minutos.

Por la mañana, y después de haberme dado una relajante ducha para pensarlo aún más, decido contestarle al dichoso Gus.

Yo: Hagamos como si nada de esto hubiera pasado. Estaba pedo, tú mismo me lo dijiste.

Gus me contesta al instante

Gusi : Y tanto si estabas pedo... Como tú quieras... Tengo partido, chao. Sabes que te quiero igualmente y que te sigo mirando con los mismos ojos.

Yo: Me alegro de que digas eso, en serio, estaba preocupada por si mi cagada de ayer repercutiera en algo. Suerte en el partido Gusiluz. Yo también te quiero.

Ya no estoy enfadada. De todos modos, tengo que hablar con él sobre el tema, hay que dejarlo apartado y esto no se puede hablar por unos simples mensajes. Tengo que dejarle claro que ya no me gusta en absoluto, porque la verdad es que no me acuerdo de todo lo que le dije. Lo anoto mentalmente.

El resto del día lo paso sola porque Daisy y mi padre se van a hacer una excursión a un parque de la zona. Pido una pizza de pepperoni a domicilio y me paso la tarde estudiando y tocando el piano, ya que mañana empiezo en el Conservatorio.


ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora