Marvel Imaginas

011 - Pietro

Pietro Maximoff
a.k.a Quicksilver

Advertencias: No.

Tu día empeoraba, te sentías humillada, no eras una persona fácil de herir pero aquella chica había tocado tu punto débil.

Llegaste al pasillo en donde se encontraban las habitaciones y caminaste hacia la tuya.

Sientes una brisa y luego un pequeño empujón.

-Hola boba -dice Pietro a tu espalda pero decides seguir caminando, no tenías
ánimos -Uh, al parecer alguien tuvo un mal día.

Ahora él se encontraba por delante tuyo, impidiendo que siguieras avanzando.

-Pietro no estoy para juegos -suspiraste frustrada.

-¿Y a mi que me importa? -lo apartaste de un empujón dispuesta a abrir tu habitación, tomaste la perilla pero el puso su mano por sobre la tuya.

-Ya basta Pietro.

-Hey ¿pasa algo pequeña? -giró tu rostro con su dedo, pero lo volviste a apartar.

-¿Y a ti que te importa?

-Sabes que no lo decía enserio -giró la perilla y pasaron ambos a la habitación  -Bien ¿me dirás porqué ese humor?

-Pietro ¿crees que soy atractiva?

Él pareció un tanto sorprendido con tu pregunta.

-Claro que lo eres -respondió rápido -Digo, toda mujer lo es, la belleza es subjetiva como dice Wanda -balbuceó un poco.

-Oh, sí, supongo pero, ¿crees que algún día un chico se fije en mí?

Viste como su ceño se fruncía ligeramente.

-¿Te gusta alguien?

Bajaste rápidamente la mirada dándole la respuesta.

-Yo...

-Oh ahora comprendo, ¿te gusta algún agente verdad? Es por eso que llegaste así del entrenamiento, ¿sabes? Creo que deberías hablar esto con Wanda.

Y así tan rápido como apareció, se fue de tu habitación.

-¡Pietro idiota!- exclamó Wanda.

-Sabes que ella me gusta, y me sentí enojado al saber que a ella le gustaba alguien más, no pude evitar hablarle así.

-¡Pero ese alguien eres tú!- La castaña llevó sus manos a su boca en cuanto soltó aquello.

-¿Qué?- Pietro la miró expectante para luego sonreír- ¿Bromeas hermana?

-Sabes que no, pensé que serías menos idiota y lo descubrirías por tu cuenta.

-_____-Pietro golpeó la puerta de tu habitación.

-¿Que quieres?- respondiste de mala gana.

-Hablar contigo.

-¿No que era mejor que hablara con Wanda?

-Lo siento por eso, pero tengo una buena explicación.

-Bien, dime -lo hiciste pasar, sabias que seguiría insistiendo si le negabas.

-Lo que me preguntaste hace un rato, yo pienso que eres hermosa -elevaste las cejas -Más que eso en realidad, pero no quería hacer tan obvio el hecho de que me gustas- con sus brazos rodeo tu cintura tímidamente, aún no creías lo que el estaba diciendo, tomaste su mandíbula y lo besaste.

-Supongo que sabes que también me gustas pero, ¿Porqué saliste así? ¿De verdad creías que me gustaba un agente?

-Lo deduje, me enojé más conmigo; el hecho de haber sido un cobarde este tiempo y no haberte dicho y que luego te gustara otra persona -se encogió de hombros.

-Tuve un mal día, eres culpable de ello -reíste suavemente -Aunque si me das un bes -Pietro tomó tus labios entre los suyos esta vez más brusco.

-Entonces sólo te gusto yo ¿verdad?

-Idiota -ríes.

-Wanda y tú tienen algo con esa palabra en mi contra -Vuelves a reír al ver un puchero en sus labios.