Marvel Imaginas

085 - Wade

Wade Wilson
a.k.a Capitán Deadpool...

-Vaya, ¿Que es tan malo en tu vida para que te veas tan mal? -te posaste sobre tu lado de la barra, preparar tragos no era el mejor trabajo del mundo pero ayudaba a los gastos momentáneos.

-Fui una rata de laboratorio, destruyeron mi piel, mi chica se aburrió de mi, y creo que estoy comenzando a tener nuevos serios problemas mentales.

-Me refería a tu feo traje pero bueno -levantaste tus hombros dejándolos caer en un gesto relajado. El hombre en el traje raro, rió.

-¿Y tú? -elevaste una ceja en señal de interrogación -¿Que haces una chica como tú en un lugar como este?

Típica frase en un no muy típico hombre.

-Necesito dinero para mis estudios y aunque este lugar apesta a huevos la paga está bien.

Nuevamente rió.

Luego de aquel encuentro lo seguías viendo, ahora esperaban a que el lugar se vaciara para poder charlar aunque sea un rato, se hizo costumbre en Wade acompañarte hasta tu hogar, esperar hasta que el bar cerrara para poder estar a solas o alejar clientes groseros que se intentaran sobrepasar contigo.

-Hey guardaespaldas, creo que los encontré -levantaste la bolsita colorida, llena de caramelos británicos de extraño sabor.

Tu chico rojo los analizó detenidamente para luego soltar una carcajada.

-¡Estos son! ¡Esa es mi chica! -levantó su palma y estrellaste la tuya en esta con una sonrisa en tu cara.

-¡Que esperas! Pruebalos -juntaste tus manos llevándolas a la altura de tu pecho, esperando ansiosa, aunque aquello se esfumó cuando recordaste, Wade jamás había levantado su mascara frente a ti.

-Los guardaré -susurró mirando hacia otro lado con sus blancos ojos de mascara.

-Oh -bajaste la mirada, realmente, realmente deseabas admirar su rostro cuando los probara, según lo que te contó no lo había hecho desde los diez años, sus caramelos favoritos.

Luego de un incomodo momento de silencio levantaste tu mirada al escucharlo hablar.

-¿Quieres... Ver? -apuntó su mascara, asentiste lentamente esperanzada -Sólo no te asustes demasiado.

Caminaste hasta quedar frente a él, en un impulso tomó tus manos cuando las tenías cerca de su tapado rostro, suspiró, las soltó de apoco, sintiéndose listo.

Tomaste el inicio de la roja mascara que parecía de goma, subiéndola despacio, comenzaste a apreciar su maltratada piel, tiraste hasta que su rostro quedo al descubierto, tenía sus ojos cerrados probablemente para no ver tu expresión, la cual fue nula.

Posaste una mano sobre su mejilla, acariciándola, lo que lo hizo abrir sus ojos, observó como lo mirabas, con una pizca de curiosidad en tus ojos.

Sin previo aviso pusiste tus labios sobre su mentón, su mejilla no estaba a tu alcance, dejándolos ahí unos segundos, respirando sobre su piel, hasta finalmente tener que separarte.

Estaba hipnotizado con tu actuar, capturó tus labios con miedo, temeroso de que te alejaras, pero aquello no pasó, pues nunca tuviste la mínima intensión de hacerlo.

Pedido por: zuzeth1999