Seis

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Todo estaba a oscuras y estaría en absoluto silencio si no fuera por nuestras respiraciones.

—Arriba hay un balcón, ¿quieres ir?

—Está bien.

Vi cómo Louis  sacó un encendedor que por lo menos iluminó un poco.
Me tomó de la mano y caminamos hacia una puerta que tenía escaleras, como él  iba adelante no vi el escalón con el que tropecé.

—Bueno, las escaleras no son lo tuyo.

Me tomó de la muñeca como si fuera un niño pequeño, sus manos eran suaves y estaban algo frías.

Llegamos a otro pasillo y había una gran ventana, salimos y Louis se recargó en el borde del balcón, asomé la cabeza y me di cuenta que estábamos al parecer en el último piso.

—¿Fumas?

Me preguntó mientras encendía el cigarrillo que tenía entre los dientes.

—Ahora no, ¿dónde los conseguiste?

—Bueno, los guardias de seguridad hacen negocios a veces.

—¿Y qué les das tú?

—Vas a asustarte y no te quiero ahuyentar, así que mejor no preguntes. ¿Cómo te llamas?

—Harry.

No contestó nada y solo nos quedamos viendo el atardecer, enfrente había un gran bosque, desde aquí se podían ver pinos y otros árboles. El cielo comenzaba a tornarse de un color rosa y azul.

—Aquí es de mis lugares favoritos, me gusta venir para relajarme.

—Sí, tiene una buena vista.

El olor a cigarrillo se colaba por mis fosas nasales, nunca me había fascinado su olor pero ahora parecía no ser tan insoportable, incluso lo estaba disfrutando.

—Ya tenemos que bajar, si no te quieres meter en problemas.

Recorrimos todo el trayecto hasta llegar a la sala sin ser siquiera vistos por alguien.

—Te voy a presentar unos amigos.

Nos dirigimos a donde estaba Niall junto con un chico castaño y otro más moreno.

—¿A dónde se fueron?

Preguntó el rubio al notar nuestra presencia.

—Al balcón. Chicos, -dijo dirigiéndose a los otros dos que no conocía- él es Harry.

-Hola.

—Él es Liam -señaló al castaño- y el Zayn.

Concluyó apuntando al ojimiel. Ambos me saludaron con un ademán.

No pasaron ni cinco minutos cuando nos mandaron a todos a nuestras celdas, claro, acompañados de una enfermera.

Cuando llegué a la mía me acosté en la cama y no pasó mucho tiempo para que me quedara dormido.

***

Los chicos me invitaron a sentarme con ellos para cenar en un rincón. Cuando terminamos todavía faltaba una hora para que acabara el tiempo de la cena.

—¿Y si vamos al lugar?

—Zayn, hay un  guardia en la puerta.

Habló Liam.

—Yo me encargo, pediré ir al baño y ustedes salen, yo llego en unos 10 minutos.

Dicho esto, Louis se dirigió hacia el guardia y se dirigieron por un pasillo.
Caminamos por toda el área disimuladamente para luego salir por la puerta e ir por el mismo lugar al que Louis me había llevado hace unas horas. En el lugar oscuro Niall tomó mi muñeca y todos entramos por una puerta igual de oscura hasta bajar por unas escaleras realmente largas. Liam prendió un encendedor y abrió la rendija de un ducto.
Unos pasos se escucharon por las escaleras y todos guardamos silencio, no fue hasta escuchar la voz de Louis que pudimos volver a respirar.

—Harry, ve primero.

Obedecí al ojiazul y me escabullí por el ducto.

—No veo nada.

Él se adentró también y avancé para que todos podamos estar dentro. Llegué al final del ducto y abrí la rendija.

Era  un cuarto con dos sillones y una enorme repisa con tres armas de fuego. Me quedé parado en donde estaba mientras todos excepto Louis se sentaron  mientras platicaban y Niall sacaba unas cervezas de un pequeño refrigerador.

—Siéntete como en casa.

Louis me dio una nalgada y se sentó en el sofá.

—Claro.

Y reí por lo bajo.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2016 ⏰

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Sick Love. -Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora