No me toques,
no me roces,
no pronuncies mi nombre,
no te atrevas.
No puedo permitir que lo hagas,
no puedo.
Porque sé que como me toques,
me roces,
me llames,
o me aclames,
caeré completamente.
Y no quiero.
Así que no me toques.
Porque sé que nunca volveré a ser la de antes si caigo y no me levanto.