Capitulo 18

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Todo estaba tranquilo, claro, no era mejor que hace unos días pero tampoco era peor. Ya pasadas dos semanas de la "pelea" si se le puede llamar así. Brett seguía enfrente del escritorio sin nada en el cerebro, nada. Había tenido un bloqueo creativo antes pero no por dos semanas, si a caso uno o dos días.

< Cariño, creo que ya paso tiempo, es hora de hablar con Franco> Solo la miró un rato pero se volvió de nuevo a la computadora.

<No tengo porque hacerlo> y reanudó la tarea de pensar y pensar. Su madre solo se puso de pie y salió del cuarto.

-¿Y...?- Preguntó Franco que esperaba detrás de la puerta por una respuesta de su hermano.

-Brett no cede y creo que se tardara en hacerlo, trata de hablar con él o dale tiempo, pero es hora de que asumas lo que hiciste. Arruinaste su relación, y...

-Ya sé mamá, se que lo arruiné todo y que es posible que jamás en su vida me hable pero es extraño, siempre fue mi hermanito y siempre lo he protegido de todo pero no de esto, entiendo que se sienta decepcionado, traicionado y enojado y yo lo estoy conmigo mismo. El punto es que enserio lo extraño.-

-Entonces has algo.

El cuarto de Verónica se veía más tirado que nunca, pinturas tiradas por todas partes y pinceles. Estaba escombrando todos los gabinetes de su cuarto. Cuando estaba aburrida, solía ordenar todo de nuevo y cambiar las cosas de lugar.

Tocaron la puerta y esta se abrió y rebeló el rostro de su madre, que rara vez hacía eso.

-Hola, Vero.- Se veía acabada a pesar de tener cuarenta y ocho años. Se le veía apagada y poco feliz.

-Hola.- dijo mientras acomodaba las cosas en cajones.

- Tu tía Anna va a quedarse con nosotros una semana.-

-¿Los cuatro?

-Si te refieres a tu tío y a tus dos primas, si.

-¿Y en donde se quedaran a dormir?-

-Estaba pensando que en cuarto de... Kira.- Era muy extraño escuchar su nombre viniendo de la boca de su madre. No solía mencionarla. Ella dejo de hacer lo que hacía y la miró.

-Oh no, ese cuarto no ha sido habitado en casi seis años y no lo harán ellos. Es sagrado ¿Qué harás con las cosas? ¿Con el polvo?-

-Pues les diré a las señoras de la limpieza que lo limpien. No hay otro lugar en donde se queden.-

-¿Cuándo vienen?- Vero preguntó, tal vez podría limpiar la casa de visitantes.

-En dos días.-

-¿Qué? ¿Por qué demonios me avisas hasta ahora?-

- A ver, Verónica, no me hables así. Me lo acaban de pedir hace una hora, también para mí me cayó como un balde de agua fría.- Le molestaba mucho que su madre le llamara Verónica. Que siquiera le llamara por su nombre. Digamos que había perdido ese privilegio.

-¿Si terminó de limpiar la casa de visitantes en esos dos días, dejaras el cuarto de Kira en paz?- Dijo aguantando la respiración y apretando sus manos por detrás de la espalda.

-Pero lo quiero impecable.- Ella solo asintió.-Por cierto, tu papá y yo estuvimos hablando del desorden que sueles tener en tu cuarto por eso de tu arte. Así que hemos decidido darte el cuarto vacío que "usamos" de "vestidor". Con la condición de que acomodes lo que está ahí en donde no estorbe.

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