NIÑA MAL MARIO RUIZ Y TU [Adaptada]

Capitulo 7

TN: -Ahí no se dan los besos- entre dientes.

Mario: -¿Dónde lo quieres?

Sonreí y fingí un ronquido, Mario soltó una carcajada.

Me dormí profundamente hasta que abrí los ojos, no vi nada, ni una luz de sol ni nada, estaba en una habitación encerrada por completo. Me levanté y Mario no estaba, traté de abrir la puerta pero estaba cerrada bajo llave.

TN: -Perfecto. Muero asfixiada, incendiada o de un paro y nadie se da cuenta.

Miré que la perilla giraba y me tiré a la cama fingiéndome dormida Mario entró.

Mario: -¿Media hora? Ok, yo la despierto- cerró la puerta.

Sentí el calor de Mario sobre mi.

Mario: -_____(TN) _____(TN) Despierta.

TN: -¿Dylan?

Mario: -¿Dylan? ¿Quién es Dylan?

TN: -Mi no...¿Mario?- me senté en la cama.

Mario: -¿Tu qué?

TN: -¿Mi que de qué?

Mario: -Lo que me estabas diciendo.

TN: -No entiendo- ¿Dylan? Buen invento _____(TN) me encantaria saber si Mario es celoso.

Mario: -Me estabas diciendo de un tal Dylan.

TN: -Ahh- sonreí y me levanté.

Mario: -¿Y bien?

TN: -Tengo hambre ¿Qué hay de desayunar?

Mario: -Te pregunté algo.

TN: -Y yo también.

Mario: -Yo te pregunté primero.

TN: -Uy que maduro- hice el gesto.

Mario: -¿Quién es Dylan?

TN: -Quiero desayunar ¡O gritaré!

Mario: -¡Contéstame!

TN: -¡¡Papá tengo hambre!! ¡¡Mario no me deja comer!!- A todo pulmón.

Mario: -¡Cállate!

TN: -¡¡Papá, Mario me calla!! ¡¡Muero de hambre!!

Mario: -Eres una niñita- me tomó del brazo y abrió la puerta, salimos de la habitación y nos fuimos a la cocina.

Me senté en el desayunador, Mario me sirvió unos panes integrales con una barra diatética y fruta en trozos.

TN: -¿Quién crees que soy? ¿Madonna?

Mario: -¿Por qué?

TN: -No desayunaré esto. Me hago anoréxica sólo con verlo.

Mario: -Pensé que con el cuerpo que tienes te cuidabas, y me aventarías la comida si te sirvo desayuno de gente normal, cosa que tú no eres.

TN: -Vaya, vaya, vaya...Mario Ruíz te fijas en mi cuerpo...

Mario: -¡Tengo ojos! ¿Qué quieres que haga?- esquivó mi mirada.

TN: -Te enseñaré lo que es un desayuno real- me levanté, Mario se me pegó como chicle- Tranquilo, FBI ¡Sin comer nunca huyo!

Mario: -No me arriesgo.

Tomé la mano de Mario y lo acerqué a mi bruscamente.

TN: -Mejor pégate bien si no quieres que me escape de verdad.

Mario sonrió.

Mario: -Eres una niña muy mala.

TN: -Deja de halagarme y cocinemos.