Capitulo 34

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TN: -Hoy ando con el alma noble así que no, que no sean venenosas. Que no mate pero que duela.

Paolo: -¿Algo más?

TN: -Creo que es todo...¡Espera!...

Paolo: -¿Si?

TN: -¿Recuerdas a Josh?

Paolo: -El que moría por ti, se te ponía de alfombra y comía los restos de comida que caían de tu mesa.

TN: -Sí, ése mismo inútil. Consíguelo y lo traes, dile que estoy ansiosa por verlo.

Paolo: -O estás loca o quieres darle celos a alguien porque tú aborreces los chicos que mueren por servirte.

TN: -¡Eso no te importa, transexual idiota!

Paolo: -Ya, relájate. No me hables así.

TN: -¡Es que es lo mismo siempre! Metes las narices donde no te llaman. Ahora ¿Lo harás o no? para buscar a alguien más.

Paolo: -No no, yo lo haré con mucho gusto ¿A qué hora lo quieres?

TN: -Las puertas estarán abiertas para los donantes, así que necesito a todos vestidos formalmente pero nadie con ropa interior. Cuando entren se tendrán que colar entre los demás, cuando yo dé la señal todos se desnudan y comienza la fiesta.

Paolo: -¿Y cómo introduciremos en alcohol y la espuma?

TN: -Al costado izquierdo de la entrada verás un árbol con una soga colgando de él. Ahí sujetarás las cajas y el polvo para la espuma el resto lo hago yo ¿Comprendiste?

Paolo: -Si ¿A qué hora es la cena?

TN: -A las 7:30 p.m. pero no deben venir todos juntos, sino que deapoco, el resto lo hablaremos aquí ¿Bien?

(Suena la puerta)

Paolo: -Si, ya entiendo.

TN: -Te dejo, nos vemos mañana. No fajes tan duro que te safornas- colgué.

Mario: -¿____(TN)? ¿Estás bien?

TN: -Si, pasa.

Se abrió la puerta y Mario entró.

Mario: -¿Todo bien?

TN: -¡Ya dije que sí!

Mario: -Ya puedes bajar.

TN: -¿Me estás corriendo?

Mario: -¿Por qué todo lo tomas a mal?

TN: -Porque todo lo dices mal.

Mario: -___(TN)- se acercó.

TN: -No te acerques, no le pongas los cuernos a tu prometida.

Mario: -Aun no lo es. Hasta mañana.

TN: -¿Osea que te quieres divertir conmigo mientras tanto?

Mario: -Sólo quiero tenerte por última vez. Me duele saber que nunca más podré estar contigo, te necesito.

Unió sus labios a los míos y yo lo correspondí, me besaba con desesperación y ansiedad, como si el mundo fuese a acabarse en unos instantes. No podía rechazar el sabor de sus labios y con mi beso aceptaba cualquier trato que me propusiera con tal de tenerlo una vez más. Me empujó hasta mi cama y dejó caer su peso sobre mí haciéndome sentir el latido de su corazón atravez de su camisa; este se aceleraba cada vez más, pero al unirse con el mío era un zumbido sincronizado que parecían encontrarse y amarse con desesperación. Mario no dudó en arrancarme la ropa sin piedad, y no lo culpaba pues yo hice lo mismo. Moría de rabia de saber que esa piel que adoraba tanto iba a estar en manos de la estúpida de Leigh. Ella no se merecía carne tan exquisita y placer tan paradisiaco. El clima en Londres era templado comunmente pero en nuestros cuerpos hervía la sangre y la pasión lo que provocó que sudaramos y nuestros poros absorbían la esencia del otro. No dudé en arañar toda su espalda sin piedad, no escuché quejidos, más bien gemidos de placer. Él mordía cada centímetro de mi cuerpo ligermante brusco. Yo no paraba de lamer cada centímetro de su perfecto cuerpo. Nuestras respiraciones agitadas sólo nos hacían apresurar el paso hacia el placer.

NIÑA MAL MARIO RUIZ Y TU [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora