NIÑA MAL MARIO RUIZ Y TU [Adaptada]

Capitulo 17

Narras tu:

Mario estaba sobre mi a punto de besarme, y la verdad yo no quería detenerlo, cuando yo era quien lo tentaba no me daba nada, simplemente sentía lo nervioso que lo ponía, pero esta vez fue el quien intento tentarme y me comporte tal y como el lo hacía, me puso nerviosa, paro mi respiración e hizo que mi corazón se acelerara a mil por hora, jamás me había pasado esto...ser...re mis ojos, cosa que nunca había hecho para besa y espere que sus hermosos labios rojos se unieran a los míos, no podía ni quería evitarlo, quería sus labios besando los mios de una vez...

Guardaespaldas: -Señor, Rui...¡Dios!- se volteo, nos levantamos inmediatamente.

Mario: -¿Que pasa, Brad?

Guardaespaldas: -Ya es medianoche, mi hora de salida.

Mario: -Esta bien, puedes irte.

El guarda espaldas se fue, Mario sacudió su cabello, parecía que esa era su forma de peinarse, yo salí del trance del olor de su respiración y volví a tierra.

TN: -Casi te cachan ligando en el trabajo.

Mario: -¿Ligando? No estábamos haciendo eso.

TN: -Mira nada mas que pálido te pusiste cuando entro el guardaespaldas, hoy le dice a tu madre, oh oh Hazza esta en problemas.

Mario: -¿Cómo me dijiste?

TN: -Hazza ¿Qué tiene?

Mario: -¿Por que me dices asi?

TN: -Es tu apodo sexual.

Mario: -Tienes 16 años y piensas mas en sexo que un viejo morboso.

TN: -Prefiero hacerme llamar de mente llamativa.

Mario: -Para lo malo.

TN: -Cállate y tráeme el látigo, esta noche te voy a dar.

Mario sonrió y se lanzo sobre mi dejando caer su peso encima de mi pero de espaldas, me estaba aplastando.

TN: -¡Qué pesado eres! ¡Quítate!

Mario: -¿No que te gusta el pseudomasoquismo?

TN: -Y yo soy la pervertida, mira que me quieres dar eh.

Mario: -Lo único que quiero darte son nalgadas para que dejes de portarte mal.

Aventé a Mario, el se paro al lado de la cama, yo me incline frente a él.

TN: -Ahi las tienes- le puse mi trasero- Nalguéame.

Mario: -Eres una degenerada.

TN: -¿Degenerada yo? Tú dices que me quieres nalguear, yo te ofrezco mi trasero para que le des todas las nalgadas que quieras y tú te niegas, no te entiendo.

Mario: -Sabes que no te nalguearé.

TN: -Eso ya no es culpa mía- me acosté- ahora duérmete o te violo- me recosté de lado y cerré mis ojos.

Sentí como Mario puso la colcha se mí y se acostó a la par mía. Quedé dormida, pero me desperté y vi en el reloj de mesa que eran las cuatro de la mañana, miré a mi lado y Mario estaba durmiendo como un bebé, dulce e inocente, perfecto para una broma. Me levanté lo más silenciosa que pude y salí del apartamento, bajé al bar y compré varias botellas de licor, las vacié en el lavabo y puse al botellas vacias alrededor del suelo. Le quité de encima la colcha a Mario, tomé los cuchillos y le rompí la ropa por completo. ¡¡Dios, le dije que no más de 25 pero creo que estos son como 40!! dije en mis adentros, dejé a Mario completamente desnudo, tuve mucho cuidado para no despertarlo, me quité toda la ropa y me acosté a la par de él, nos acobijé y me arrecosté dándole la espalda, reí silenciosamente y cerré mis ojos....me quedé dormida hasta que...

Mario: -¡¡¡_____(TN)!!

Dí un salto del susto pero me acordé de mi travesura así que me fingí la somnolienta, di un bostezo y me volteé.

TN: -¿Qué pasa?- dije indiferente.

Mario: -¿Qué significa esto?- estaba de pie a la par de la cama completamente desnudo viendo las botellas.

TN: -Que no te controlas cuando estás bebido.

Mario: -¡Imposible! ¡Yo no hice esto!- se tomó de la cabeza.

TN: -¿Y por eso caminas desnudo en la habitación?

Mario recordó que estaba desnudo y se envolvió con una toalla.

Mario: -¡Esto debiste hacerlo tú!

TN: -¿Yo?- reí- yo ando una resaca impresionante y tú estás normal, así que tú debiste darme de tomar toda la noche y luego te aprovechaste de mí- fingí dolor de cabeza.

Mario: -Eso no es cierto, yo no soy sonámbulo.

TN: -Entonces, lo hiciste adrede.

Mario: -¡¡Que no!!

TN: -Explica el faje de anoche.

Mario: -¡Esto no puede ser! ¡Nosotros no tuvimos ningún faje! ¿Qué es faje?- dí una carcajada.

TN: -Scarlet, Jade y yo le decimos así a lo incontrolable que tuvimos anoche- reí.

Mario: -¡Entiende que no tuvimos nada!

TN: -Sabes que se hace después de una noche candente.

Mario: -No ¿qué?

TN: -Bañarse para quitarse el olor a piel desesperada por pasión.

Mario: -¡¡No tuvimos nada!!

TN: -¡Deja de decir estupideces! Que no quieras creerlo no quiere decir que no pasó.

Mario: -Tienes razón, si pasó- dijo preocupado- ¿Ahora qué le diré a mi madre? Me va a despedir, que verguenza.

TN: -No tiene porque enterarse.

Mario: -¡Como no! Siempre he sido sincero con ella, no puedo creer lo que hice.

TN: -¿Te protegiste?- reí en mis adentros.

Mario: -¿A qué te refieres?- dándo vueltas preocupado por todo el lugar.

TN: -¿A que si usaste...?- chupé mis dientes haciendo un sonido.

Mario: -¡Claro que no! ¡Yo no camino con esas cosas! ¿Tu tomas pastillas, cierto?

TN: -¿Estás loco? ¿Cómo voy a llevar pastillas a un internado de mujeres?

Mario: -Significa que puedes haber quedado...-dijo en shock.

TN: -Awww- acaricié mi abdomen, moría de la risa por dentro.

Mario abrió los ojos y estaba a punto de desmayarse.

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