NIÑA MAL MARIO RUIZ Y TU [Adaptada]

Capitulo 21

Mario: -¡Eso no puede ser!...

Doctor: -Esto no se equivoca, ella acaba de finalizar la etapa de fecundación.

TN: -¡No! ¡No no no! ¡Mil veces no!- me levante y salí corriendo.

Mario: -¡___(TN)! ¡____(TN)!

TN: -¡Aléjate! No quiero mostrar mi fuerza bruta contigo.

Mario: -¡No seas inmadura! Yéndote no cambias nada, debemos hablar.

TN: -¡Sabes una cosa! Fue apenas anoche, iré a buscar cualquier cosa que me saque esto del vientre- dije desesperada.

Mario: -Ni se te ocurra, mátate tú pero no intentes nada.

TN: -¡Púdrete, Mario! ¡Sigue el ejemplo de Leigh e introdúcete las verduras por todos los agujeros que tengas!- le mostré mi hermoso dedo de en medio y corrí lo más rápido que pude, Mario me seguía.

Era una persecución hasta que entré a un callejón oscuro, Mario entró también.

Mario:-¡¡Tn__!!

TN: -¡¡Lárgate!!- dije a punto de llorar.

Mario: -Por favor, debemos hablar- se acercó a mí, no podía verlo porque estaba oscuro, sólo escuchaba su voz en el silencio.

TN: -¡No quiero hablar contigo! Tú me hiciste esto.

Mario: -¿Lo hice sólo?- sentí su respiración en mi cuello.

TN: -¡Cómo no te protegiste!

Mario: -¿Qué? ¡Yo te dije que yo no caminaba con esas cosas! Tú eres la experta en eso y no pudiste...

TN: -¡Cállate!

Mario: -¿Qué? ¡Yo te dije que yo no caminaba con esas cosas! Tú eres la experta en eso y no pudiste...

TN: -Quiero estar sola.

Mario: -No quiero que te hagas ni le hagas daño.

TN: -No lo haré.

Mario: -¿Me lo prometes?

TN: -Estaba enojada, peor nunca sería capaz de hacerle daño por mucho que no lo desee.

Mario: -Ven- me abrazó. Yo bajé mis manos hacia su trasero.

Mario rio- Deja eso.

TN: -No quiero- dije con una voz de niña caprichosa.

Mario: -No me provoques- Di un salto y me subí a él rodeando su cintura con mis piernas.

TN: -Hablas demasiado- comencé a besarlo apasionadamente. Él recorría con sus manos mi espalda, hasta que escuchamos un ruido- ¿Qué es eso?

Mario: -El camión de la basura ¡Corre!

Salimos corriendo del lugar hasta que regresamos a la limusina.

TN: -¿Dónde vamos?

Mario: -Regresaremos al apartamento, ya lo arreglaron. Cada vez que lo destruyas te mandaré a dormir al campo y te bañarás en el río.

TN: -Yo quiero bañarme como los gatitos.

Mario: -¿Cómo?

TN: -Así- le du unas cuantas lamidas en el cuello.

Mario: -¿Sigue en pie lo del sirope?

No soporte y lancé una carcajada.

TN: -Cuando quieras- me subí en sus piernas.

Mario: -___(TN) El chofer- dijo nervioso.

TN: -Chofer no mires- besé a Mario apasionadamente mientras desabrochaba su camisa y acariciaba su torso. De repente escuché un ruido, las ventas se subían y una división entre el conductor y la parte trasera de la limusina también- Recuérdame darte un aumento- le dije al chofer.

Mario: -Eres increíble- rio.

TN: -Lo sé.

Volvimos a unir nuestros labios salvajemente, Mario quitó mi camisa por completo. Y así fuimos quitando cada una de las piezas de ropa que traíamos hasta quedar completamente en nuestro traje de piel. Mario me recostó por completo en el asiento, me miraba detenidamente.

TN: -¿Qué ves? Haz algo, pensador.

Mario: -Quiero recorrer cada parte de tu cuerpo, explorarlo y grabarlo en mis sentidos.

TN: -¡Chofer, haz un recorrido por toda la ciudad, esto tardará un poco!

Mario: -¿Que tú no le tienes vergüenza a nadie?- dijo riendo.

TN: -¿Comienzas ya o me harás una encuesta?

Mario miró mis pies y los acarició con las yemas de sus dedos, subió por mis piernas lentamente hasta mis muslos, su mirada estaba tan profunda y se notaba como analizaba cada partícula de mi piel.

TN: -¿Harás estaciones o vas de corrido?- Mario dio una carcajada.

Mario: -No eres nada romántica.

TN: -Yo no me enamoro- la expresión de Mario cambió.

Quitó su mano de mis caderas y las dirigió a mis labios, rozó sus dedos en ellos y me miró a los ojos queriendo entrar en mi mente. Bajó por mi cuello hasta mi pecho y se mordió el labio inferior.

TN: -Ven.

Lo recosté en el asiento y me senté sobre sus caderas.

Mario: -¿Me harás algún experimento?

TN: -Cierra los ojos- obedeció.

No podía creerlo, tenía a Mario como lo quería pero...esto podía esperar, una de mis geniales idas me vino a la mente.

TN: -No los abras- comencé a darle chupetones en el abdomen mientras me ponía la ropa, él no abría los ojos, besé su cuello y todo lo que podía distraerlo mientras yo me ponia la ropa. Una vez ya puesta tomé la ropa de Mario y la lancé por la ventana, él abrió los ojos al escuchar el ruido.

Mario: -¡Que haces!

TN: -¡Detén la limo!- esta se detuvo, abrí la puerta y salí corriendo.

Mario: -¡¡____(TN)!!

Corrí lo más que pude hasta llegar a un centro comercial. Entré y me senté en una cafetería.

TN: -Un cappuccino frio- pedí.

Me senté y comencé a pensar. No puedo creer que esté embarazada, esto había ido más allá que cualquier travesura, cualquiera que le haya hecho a Mario, le he hecho mucho no entiendo porque no me devuelve ninguna de mis curvas....¿O lo ha hecho sin que me de cuenta? Un momento...¿Se puede saber de un embarazo al día siguiente? Se supone que hay una pastilla que se toma al día siguiente para evitar que esto ocurra, si se puede evitar significa que al día siguiente aún no está la fecundación...No, no puede ser. Debo quitarme la duda. Me levanté.

Mesera: -¡Su café!

TN: -¡Se lo regalo!- corrí a la salida.

Mesera: -Pero si no lo ha pagado.

Corrí fuera del lugar hasta encontrar una farmacia, compré rápidamente una prueba y entré al baño del centro comercial.
Seguí todas las instrucciones, luego de esperar unos minutos miré hacia la prueba, vi el resultado.

TN: -Maldito,Mario.
_______________________________
*---*