Messages ＊ YoonKook

024

Bobo: Hyung

listo?

Sip.

Llamada entrante de jjkmy

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—Hola hyung.

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—Hola, bebé.

—¡Feliz aniversario!

—Feliz aniversario.

—¿Por qué debemos pasar parte de nuestro aniversario por skype?

—Porque tu novio tuvo que ir de viaje y ya vuelve por ti.

—¿Qué se siente subir a un avión solo y con miedo?

—No tenía miedo...

—Yoongi fui de viaje contigo.

—¿Y como vas?

—Moon a echo pipí en tu ropa.

—Maldito conejo.

—No hables así de nuestro hijo.

—Jungkook...

Yoongi observó a Jungkook serio, este se removió incómodo, sabía que quería decir esa mirada, y aún no estaba listo para responderle.

—Oh, sabes, aún me falta limpiar el baño de la habitación, te espero aquí en casa osito, nos vemos.

—¡Jung- —Y colgó.

Yoongi soltó un suspiro pesado, estaba comenzando a pensar que Jungkook no quería vivir con él, si, fue un poco repentino, pero, Yoongi amaba tanto a Jeon que sintió la necesidad de estar siempre juntos, y quizás, Jungkook no sienta lo mismo y este presionado, aún faltaban dos horas de viaje, así que se dispuso a dormirlas.

Por otro lado, Jungkook en serio debía limpiar el baño y preparar (pedir) la cena antes de que Yoongi llegara. Puso a Moon en su cama y fue a limpiar el baño. El departamento olía a Min en cada rincón, y a Jungkook le encantaba, no quería venir y dañar la fragancia tan deliciosa del lugar, ni ser un estorbo, pero si él se lo pidió, no era tan estorbo después de todo.

Aún así, ¿y si Yoongi se cansaba de él? Podría apostar que Yoongi a veces se frustraba de él, y sin vivir juntos, si lo hicieran... Quizás le pediría un tiempo, o una ruptura definitivamente, y Jungkook no quería eso.

Terminó de limpiar y llamó a un lugar de comida, pidió unas ensaladas, con pollo en salsa y unos aperitivos aparte. Llegaría en treinta minutos, y Yoongi quizás en una hora.

Del clóset tomó un pequeñisimo esmoquin y sujetó suavemente al pequeño y dormido Moon, le vistió y luego siguió con él mismo. La comida no tardó en aparecer y casi nada le faltaba a Yoongi, Jungkook estaba nervioso porque debía darle una respuesta, y aunque no estaba seguro si era la correcta, esa le diría.

—He vuelto.

Jungkook corrió rápidamente a la entrada.

—Que lindo.

—G-Gracias...

—¿De cuando acá tartamudeas porque te diga lindo? —Yoongi se acercó hasta Jungkook y acarició su mejilla. —Dos semanas sin ti, fueron aburridas.

—Opino lo mismo. —Y Jungkook le dio un pico para tomar su mano. —¿Has comido?

—No, muero de hambre. —Jungkook sonrió y jaló de él hasta la sala.

—Yoongi...

—Todo esta muy lindo, ¿cuándo le compraste ese esmoquin a Moon? —Dijo acariciando al pequeño conejo, que al sentir la mano de su otro dueño se relajo para dormir nuevamente.

—Hace unos días, ¿no es lindo?

—Lo es.

Comenzaron a comer y hablaron del como les había ido, recordaron algunos tiempos pasados, pero significativos, como, cuando se conocieron, el primer beso unido con la declaración, la primera vez que Yoongi no fue un hijo de puta, muchos lindos recuerdos, risas estúpidas y miradas ociosas.

—Yoongi, ya lo decidí.

—¿Decidir qué?

—Que tu armario ahora es compartido. —Yoongi ensanchó su sonrisa hasta más no poder y corrió hasta el lugar de Jungkook.

—Me alegra oír eso, pensé que no aceptarías.

—No pensaba hacerlo... Tenía miedo... Porque soy un poco fastidioso y sé que a veces te aburres de mi, no quería que al estar las 24/7 juntos te hartaras y me mandaras a contar números. —Yoongi le guió de a poco a la habitación, le escuchaba atentamente mientras se cambiaba. —Pero supongo que si me has ofrecido vivir contigo... Bueno, eso, quieres estar conmigo, de todas formas me sigue dando miedo, todo podría cambiar y yo no lo soportaré porque me gustas y...

—Sh... Nada de eso pasará, estás en lo correcto, te traje conmigo porque quiero pasar todo el día, todos los días, de lunes a lunes. —Subió a la cama con Jungkook, este terminaba de ponerse el pijama. —Contigo...

Se acercó a su cuello y comenzó a repartir besos por toda la extensión, haciendo que su compañero se estremeciera de a poco.

—Hmuh... Solo prométeme que no te aburrirás de mi.

—Jamás lo haría.

—Ni me dejarás por otro.

—Menos de menos.

—Ni te irás de mi lado.

—Me iré contigo a la tumba.

—Y me querrás ante todo, porque estoy engordando.

—Tonto. Apaga la luz, durmamos estoy cansado.

Obedeció y entró nuevamente acostándose a su lado, abrazándole con posesividad.

—Feliz aniversario, Min.

—Lo ha sido, Jungkookie.