Messages ＊ YoonKook

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—¿Estás listo?

—Oh mierda, no.

—Tu puedes, aguántale, se macho.

—Esto no es normal, sigue dilatando, osea, tengo miedo.

—Yoongi, no es tan malo, siempre lo disfruto.

—Pero tu dolor de culo luego no me cuadra.

Jungkook movía de forma circular tres dedos dentro de Yoongi, él cuál sentía un pequeño dolor placentero, pero no quería admitirlo.

Se estaba divirtiendo, tenía a su hyung literalmente dominado, y podría decir que esto le excitaba un poco.

—Hyung...

—No, no utilices ese ton- ¡mgh! —Ahogo un gemido al sentir los dedos de Jungkook tocar muy adentro, sacando una sonrisa satisfactoria al joven Jungkook.

—Tu fuiste el que pidió probar esto.

—¡SI PERO AHORA NO! ¡TENGO MIEDO, CABRÓN!

—Confía en mi, ¿no confías en mi? —Dijo con un tono que podría llegarte al alma, lo que le paso a Yoongi, aún sabiendo que esto solo era una jugarreta.

—Ugh... Esta bien...

Y Jungkook volvió a sonreír triunfante.

Tomó su gran erección en manos y la frotó en la ajustada entrada de su novio.

—O lo haces o huyo.

Y Yoongi se arrepintió de sus palabras cuando sintió el pene de Jungkook enterrarse hasta lo más profundo de su orificio, profanándolo completamente, un lugar que pensó que jamás sería tocado excepto por él a la hora del baño.

—¡Maldito hijo de puta! ¡Desgraciado malnacido! ¡Mamaguevo descerebrado! ¡El coño! ¡La madre que te parió guevón!

Y embistió sin esperar nada, ¡ya no podía arrepentirse!

—Joder, hyung... 

—Verdad que... —Paró Yoongi intentando recobrar el aire que Jungkook le hacía perder cada vez que arremetía contra su delicado ano, ¡mierda le estaba gustando, maldita sea ahora es un puto masoquista!

—¿Verdad, qué?

—Verdad que eres un puto virgen que no la ha metido.

—Era, y déjame decirte que tu también eras un puto virgen que no se la habían metido, ¿ves como cambian los papeles?

—Te mataré, lo juro, con tod- ¡oh! ¡¿Qué?! ¡ESTÁS TOCANDO ALGO ALLÍ ADENTRO QUE DEBES SEGUIR TOCANDO! ¿ENTIENDES? ¡¿LO ENTIENDES?!

Jeon soltó una risita y dio estocadas mucho más rápidas, Yoongi fue directamente a su miembro desatendido, se vendría, y no, primero Jungkook, al menos un pequeño tercio de dignidad debe quedarle.

—¿Lo disfrutas?

—N-No...

—Te digo que yo si, mucho, tu culito aprieta mucho, ¿lo sabías?

—Asqueroso de mierda.

—Me vendré.

—¡Haz lo que te de la gana, ya no me importa! ¡YA VA! ¿QUÉ TE QUÉ? ¡NO, NO, NO! ¡VENTE AFUERA! ¡QUE PUTO ASCO!

Esas fueron como las palabras mágicas para que Jungkook se viniera dentro del blanquecino.

—Estúpido...

—Te lo recompensaré.

Bajó directamente a la polla de su mayor y solo dio una pequeña lamida cuando se vino en su rostro.

—¡Te estabas aguantando! 

—¡NO ES CIERTO!

—¡Lo es, lo es! —Y Jungkook se partió de la risa.

—Te odio.

—Yo te amo. —Y un pequeño beso fue lanzado al rostro de Min. —¿Lo repetiremos?

—... Quizás.