Los últimos días, los magos han estado muy ocupados haciendo misiones, los padres de Azuka también estaban ocupados y no podían llevar a su pequeña a todas las misiones, por lo que Makarov tuvo la idea de hacer que Laxus la cuidara, al fin de cuentas, era el único que no iba a misiones.
-Laxus, ¿No tienes planeado hacer alguna misión? O ¿Si? -Makarov observaba a su nieto dar un trago a su cerveza.
-Ahora que el maestro lo menciona, tiene razón, ¿Porque no has hecho misiones? -La albina limpiaba algunos utensilios.
-Eso no es asunto de ustedes, además, tu tampoco vas a misiones. -El rubio solo observaba su tarro.
-Bueno, la cosa es que yo cuido el lugar, además soy la que revisa las misiones que se encargan y esas cosas. -Mirajane le sonreía.
-Asi es mocoso, eres el único que no se a puesto a trabajar. -El maestro tomo un tarro lleno de cerveza y lo bebió.
-Bueno, no tengo la intención de hacer alguna misión por ahora, así que dejenme tranquilo. -Laxus volvió a dar un trago.
A los pocos minutos, una pequeña niña bajo por las escaleras con una gran sonrisa, camino hasta los unos presentes.
-Mira-San!! Bigotitos, Laxus, hola. -La pequeña sonreía al saludar.
-Hola pequeña Azuka. -Mirajane tomaba en sus brazos a la niña.
-Azuka ¿Como estas? -Makarov le dedico una grata sonrisa.
-Hola pequeña. -Laxus le sonrió.
-Estoy algo aburrida, ¿Quieren jugar conmigo? -Observaba a los presentes.
-Lo lamento pequeña, tengo que salir a una reunión al consejo mágico, pero Laxus quiere jugar contigo. -Makarov observaba con una sonrisa al rubio.
-El rubio escupió su cerveza ante las palabras de su abuelo. -¿Que yo que? ¿Cuidar a la pequeña? Estas loco anciano.
-Laxus no quiere jugar conmigo. -Algunas lágrimas amenazaban con salir.
-Laxus, mira, la harás llorar, debes jugar con ella. -Mirajane al igual que Azuka, hacían un puchero.
-El rubio soltó un suspiro. -Vale, jugaré contigo, pero no llores. -Sus ojos se posaban en la albina y su expresión decía "te odio".
La pequeña volvió a Sonreí, Laxus sabia que solo le estaba chantajeando, además la sonrisa de su abuelo le decía que esto ya lo había planeado, pero no lo quedo de otra más que aceptar.
-Bueno, se quedan a cargo, tengo que marcharme. -El maestro prácticamente salio corriendo.
-Mirajane poso su mano en la mejilla y observo a la pequeña y al rubio con una sonrisa. -Que lindo, la harás de niñera.
-Guarda silencio, me ayudaras a cuidarla. -El rubio observaba a la albina con una sonrisa.
-Genial, Mira-San y Laxus-San jugaran conmigo. -Un brillo en los ojos de la pequeña se hizo presente además de una gran sonrisa y emoción.
-Claro Azuka, sera divertido. -Mira sonreía.
-Bueno... ¿Les parece ir por un helado? -El rubio se levantaba del lugar.
-Si, yo quiero helado. -La emocion era clara.
Los 3 salieron rumbo a la heladería, Azuka le pidió a Laxus que la cargara en sus hombros, la pequeña les iba contando algunas aventuras que tuvo con sus papás. Al llegar, pidieron sus helados, cuando Laxus pago, fueron rumbo a un parque, ahí estarían un rato jugando, Laxus había sido obligado mientras que Mirajane lo hacia sin rechistar.
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Creó Que Te Amo
FanfictionHay personas frias que parecen no tener sentimientos, pero no todo es lo que parece.