Cada día❄️

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¿Nunca habéis tenido uno de esos días en los que todo te pone triste? El mar, la lluvia, los libros, el cielo...Todo que resulta tan melancólico, tan... frágil. Te levantas por la mañana de la cama con la mente en otro sitio, no desayunas, te pones la ropa más oscura que encuentras en el armario y te vas al instituto con los auriculares al máximo de volumen. Cuando llegas, las clases se pasan en silencio. Tus ojos se pierden en las gotas de agua que salpican la ventana, tus pensamientos viajan a millones de años luz. Entonces te agobias, te molestas por todo y sientes que algo te oprime el pecho y no te deja respirar. Corres hacia el baño, hundes la cabeza en el agua y miras tu reflejo en el espejo. Tienes los ojos hinchados y la piel pálida. Vuelves a clase, todos te miran, pero tú no les haces caso. Sus palabras se ahogan el las aguas turbias de tu mente. El timbre suena y todos tus compañeros se reúnen en pequeños grupos antes de que llegue el profesor. Tú te quedas sentada. Sigues mirando las gotas de agua caer y agachas la cabeza, evitando que los demás vean las lágrimas que se escapan de tus ojos. La soledad te rompe por dentro. Las horas pasan, pero tú sigues concentrada en la lluvia. El timbre vuelve a sonar y todos corren hacía la salida. Tú caminas en silencio por las calles, sin paraguas, sin gorros ni botas altas. El agua te cala los huesos, mientras la soledad se te cuela en el alma.

MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora