Diana y yo estuvimos caminando por el refugio, que resultaba parecer mas una pequeña ciudad en crecimiento; conocimos las diferentes áreas que se desempeñaban, cocina, recolección, cultivo, salud y educación, está ultima resultó ser mas interesante de lo que parecía ya que no enseñan simples matemáticas, educación más que todo son los supervivientes más experimentados dando clases a niños, es algo tierno, y genial al mismo tiempo.
Sin darnos cuenta, el tiempo se nos había ido y ya estaba atardeciendo, eso significaba que teníamos que regresar al Ayuntamiento para que Ellis nos explicará donde nos quedaremos.
Llegamos al Ayuntamiento de nuevo, ahora había menos gente que antes pero aún estaba el Sr. Ellis firmando papeles y ordenando archivos, nos acercamos a él para preguntarle donde nos quedaríamos.
-Hola señor Ellis- Habló Diana con una sonrisa mientras miraba aquellos papeles regados en su escritorio.
-Hola muchachos- Respondió Ellis quien ya se encontraba bastante cansado de tanto papeleo -Ya les encontré un lugar para que puedan descansar-.
-Que genial, ¿Donde?- Pregunté emocionado.
-Antes que nada, no les molestaría dormir juntos, ¿Cierto?- Dijo el Sr. Ellis algo incómodo. Inmediatamente Diana se ruborizo por tal pregunta, para evitar hacer mas largo el momento incomodo rompí el hielo.
-No hay problema, entonces, ¿Donde?- Pregunté con una sonrisa fingida.
-South Lounge, area B, edificio dos, depto. ocho, dos camas, baño y medio, cocina, comedor y sala, se sentirán cómodos, se los aseguro- Nos dijo mientras le entregaba a Diana las llaves.
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-No hay problema Sr. Ellis, vamos a dormir juntos, Sr. Ellis, Dime, ¿Porque carajos no te maté ese día en el super?- Me reclamó molesta Diana mientras nos dirigíamos hacia South lounge. Era un conjunto de edificios habitacionales pequeños, conformado por dos cuadras de estos edificios, cada uno de cinco pisos y ocho departamentos para cada uno.
-Si no aceptaba tal vez nos sacaban de éste lugar, ¿Quieres regresar allá afuera a hacer guardia toda la noche?- Le pregunté retándola a que siguiera con el asunto, ella simplemente calló y siguió caminando aún molesta.
Después de diez o quince minutos caminando llegamos al área denominada South Lounge, una cuadra entera de edificios de cinco pisos, acondicionados perfectamente para tener ocho departamentos cada uno. Al llegar nos recibieron varias personas que paseaban por ahí sin ninguna preocupación sobre lo que pasaba afuera de esos muros de concreto.
-¡Buenas tardes jóvenes!- Nos habló una mujer ya adulta, pelirroja de cabello largo y lacio amarrado con una cola de caballo, unos ojos verdes aceitunados y unas facciones en el rostro que la hacían ver muy amigable, e incluso más joven de lo que aparentaba, vistiendo un traje militar en tonos verdes -Deben ser los nuevos ¿No? Ellis me contó sobre ustedes, su habitación está en el quinto piso del edificio dos, vengan, los escoltare-.
Diana aún sorprendida siguió a la uniformada mientras observaba aquel complejo de edificios.
-Es aquí- Nos dijo mientras señalaba con la mirada al segundo edificio por donde comenzaba la segunda cuadra habitacional -Vamos, deben estar cansados, ya falta poco- Nos dijo alentándonos a seguirle el ritmo mientras ella se dirigía a paso firme al edificio, mientras nosotros la seguíamos asombrados sin decir una sola palabra.
Entramos al edificio, tenia una sala de recepción en la que se hallaba una señora ya de edad avanzada quien se hacía cargo de tomar lista de quienes estaban en el edificio, la Sra. Smith, una viejecita de cabellos completamente blancos y rizados que a pesar de su edad se hallaba en buena forma y con un muy buen sentido del humor.
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SARZ: La muerte se respira.
Science Fiction"No podemos tener otra guerra mundial. Guerra no es la palabra correcta. Deberíamos prohibir la frase III Guerra Mundial y, en vez de esto, decir el Apocalipsis u holocausto global." -Golo Mann. Y efectivamente el holocausto global ha comenzado...