||~My Sweet Boy~|| ChenMin&XiuChen

II ~ Madness and Happines Sweets

Recién habían abierto el local, Minseok bajaba las sillas mientras que Xiumin acomodaban los pasteles en exhibición; Chanyeol y Kyungsoo estaban en la escuela. Cuando terminaron Minseok se encargó de colocar el cartel del especial de esta semana, mantendrían los mismos especiales del quinto aniversario por lo que quedaba de semana. Un par de clientes regulares, unos empresarios que pasaban por ahí comprando un par de pastelillos para alegrar su día lleno de papeleo aburrido, llegaron con su usual sonrisa.

-Buenos días~!- Dijo uno de ellos.

-Buenos días Jungsoo y Heechul hyungs~- Dicen al unísono los Kim, alegres de ver a sus clientes frecuentes. -Lo mismo de siempre?- Preguntó Minseok.

-Sí, por favor.- Dijo Heechul.

-Oye, me invitarás al nuevo lugar?- Le preguntó Jungsoo a su compañero se trabajo.

-Cual de tantos?-

-Aqui en frente.- Jungsoo señaló a la ventana. -Chen&Dae's Coffee Room-

-Claro, si gustas un Latte Vanilla~- Minseok, sin interrumpir la conversación le entregó los dulces a Heechul cuando decía esto.

Jungsoo pagó y cuando el local volvió a quedar desierto de clientes, los dueños vieron como los dos frecuentes caminaban charlando hasta entrar en la cafetería de en frente. Minseok y Xiumin solo reaccionaron de forma usual en sus personas.

-Traicioneros.- Susurró para sí mismo Minseok.

-Yo quiero probar el café de Chen...- Dijo bajito Xiumin.

...Al mediodía...

A pesar de todo, tuvieron una mañana tranquila, nada extraño. Recién llegaban Chanyeol y Kyungsoo de la escuela. Cerraron las puertas y se sentaron a almozar. Minseok le mencionó a los menores el caso de Jungsoo y Heechul, a lo que Kyungsoo soltó un grito furioso y Chanyeol no dijo nada.

Oyeron un golpeteo en medio de la conversación, Chanyeol fue quien se dio cuenta, y los cuatro vieron como un par de delicuentes dañaban las ventanas de exhibición. Chanyeol y Minseok salieron disparados a ahuyentarlos, y al ver las ventanas las vieron sucias. Minseok decidió que, mientras adentro atendían los otros tres, él lavaría las ventanas.

Nuevamente estaba abierto, había llegado un grupo de estudiantes adentro que mantenía el comedor con gran bullicio. Xiumin los miraba desde la caja, pensando en que se arrepiente de haber desperdiciado su juventud. No es que esté viejo, tiene 23 así como Minseok, pero no está tan joven como para que los padres lo regañen diciendo cosas como "Otra vez hasta tan tarde!?" o quien sabe que cosas. Siente que se ha perdido de cosas importantes, su primer beso, su primer novio, su primera noche de sexo. Nada. No ha pasado por eso aún, y su hermano mucho menos.

Mientras tanto, Minseok estaba concentrado en hacer desaparecer una mancha de aceite de la ventana. Es aceite automotriz, así que es notoriamente oscuro y daña la imagen del local. Una carcajada a su espalda lo desconcentró haciendo que se mojara a sí mismo.

-Que mierdas te sucede!?- Minseok exclamó furioso.

-Calma viejo, que para limpiar ventanas es para lo único que sirves.- Le gritó a quien identificó como Jongdae, el de la sonrisa altanera.

-Tú y tus grocerías pueden pudrirse en su sucia cafetería!- Le gritó devuelta.

-Ya quisieras, adentro ni la rata con dos años muerta se pudre!- Respondió el otro. Escupió en el suelo y volvió a su local.