Volviendo a sentir [Style]

3. Familia

Stan miraba como su mejor amigo dormía sobre las sábanas de su cama, lo miraba desde la alfombra de su pieza mientras el pelirrojo se movía entre sueños y de vez en cuanto susurraba un par de incoherencias.

— Me pregunto que estarás soñando...— el pelinegro suspiró y se levantó del suelo, se acomodó su gorro de pompón rojo y salió de la pieza sin hacer algún ruido. Los padres de Kyle estaban preparando la cena y al no ver a Ike por ninguna parte supuso que estaba en su habitación.

Aprovechando que no había nadie en el comedor se comenzó a pasear por el lugar, viendo las fotos de Ike y Kyle de pequeños, y de vez en cuando viendo la hora, en su perspectiva la noche iba demasiado lenta.

Su mirada quedo fija en una foto donde estaban sus padres junto a los padres de Kyle, su papá estaba a un lado de Gerald y ambos estaban tomando una cerveza mientras conversaban animados, y sentados frente a una pequeña mesa estaban su mamá y la de Kyle viendo un álbum de fotos. Al parecer ninguno de los cuatro se había dado cuenta que les tomaron una foto, ninguno tenía la vista fija en la cámara.

Tomó el cuadro entre sus manos y miró con nostalgia a sus padres, acarició el marco y lo dejó en su lugar para luego comenzar a correr en dirección a su casa, debía ver a su familia, no sabía nada de ellos desde que toda esta locura había pasado y su mente no paraba de divagar entre ideas ilógicas y descabelladas a unas terribles y abrumadoras.

***

Logró llegar a su casa y se sorprendió al ver la mayoría de las luces prendidas, frotó sus manos una contra otras y entró a la casa atravesando la puerta principal con una facilidad que lo llegó a sorprender.

Al entrar lo primero que vio fue a su papá sentado en uno de los sofá de la casa, cambiando la televisión sin siquiera mirar lo que daban en los canales, bebiendo de una botella de cerveza.

Se acercó con una mueca de disgusto, como se lo esperaba Randy no se dio cuenta de su presencia y mantuvo su mirada fija en la televisión. Aunque algo no cuadraba en la imagen que veía, había visto muchas veces a su papá en la misma escena en distintas ocasiones, tanto en su infancia como en su adolescencia.

Pero esta vez.... Había algo más, su mirada parecía estar ida, sus ojos... Estaban vacíos.

— Papá— la voz de Stan sonaba entrecortada, una sensación de angustia y terror apoderándose de su cuerpo.

Antes de que pudiera decir o pensar otra cosa su madre entró a la sala, se limpiaba las manos con un mantel y traía puesto su delantal de cocina, posiblemente había vuelto de lavar la loza.

Miró a su papá y luego a su mamá repetidas veces, ambos adultos se mantenían la mirada, una con decisión y la otra completamente triste y vacía.

— Randy— Llamó su madre, firme y seria. Su esposo sólo alzó una ceja— Esto a sido duro para ti, lo sé. Créeme que para mí también lo a sido — la voz de su mamá tembló— Pero no puedes estar toda tu vida tirado en un sofá.

Randy movió su mano de un lado a otro restándole importancia, su madre inhaló profundamente, Stan pudo ver sus ojos brillar.

— Stan nunca hubiese querido esto.

Randy miró con dolor a su esposa, con pesadez se levantó del sofá y se acercó lentamente a Sharon. Su mirada aún estaba dolida, y en el fondo Randy se sentía débil e impotente, el debería mantenerse fuerte cuando los momentos de crisis llegaran. Pero de todas formas, el sabía que en estos casos la más fuerte siempre es y será su amada peli castaña.

Así que ella debe estar ahí cuando él lo necesite, ¿no?

— Dime, Sharon ¿Qué es lo que hubiese querido Stan? ¿Haber estado los últimos momentos de su vida conectado a miles de máquinas y encerrado en un cuarto de hospital? ¿Oh por lo menos haber pasado los últimos minutos de conciencia con su padre?