10. Arreglando los errores

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Mientras corría sentía que su mente iba a explotar en cualquier momento, su tiempo se le parecía estar acabando y realmente ya no quería seguir atrapado en esa clase de limbo, tampoco es como si quisiera volver al infierno, quería volver a su vida, quería poder cerrar sus ojos y luego despertar en su cama, quería volver a respirar, a saludar a sus amigos... Quería crecer junto a ellos, quería crecer para estudiar algo que le gustase. No quería que su vida acabara siendo joven, no quería que su vida acabara cuando recién comenzaba a vivir.

Su mente despertó de sus miedos cuando su cuerpo fácilmente traspasó la puerta principal, se miró a si mismo con cierta tristeza, y al alzar su mirada vio a ambos rubios mirarle con preocupación. Trató de sonreír, a pesar de que ya no se sentía con ganas.

— Hey— fue todo lo que pudo decir. De un momento a otro, sintió como un zapato de Bebe traspasaba su rostro.

— ¿Nos puedes explicar que es lo que acaba de pasar? Realmente estoy muy confundida— Stan se encogió de hombros y miró a sus dos amigos con una sonrisa de lado.

— Parece que Kyle ya no me quiere volver a ver— trató de bromear, pero aún así sintió como su pecho se oprimía.

— E-Eso no puede ser verdad— habló Tweek, frunciendo el ceño— El t-te ama.

— ¿Tú lo sabías? — preguntó Stan, asombrado.

— Todo el mundo lo sabía, Stan.— Bebe se cruzó de brazos mientras hablaba, era increíble pensar que todo el mundo sabía los sentimientos de esos chicos, menos ellos mismos.

— ¿Y porqué nadie me lo dijo?— Stan puso una mano en su cabeza, se sentía entre traicionado y confundido.

— E-Esperábamos que las c-cosas ocurrieran s-sin nuestra intervención— dijo Tweek, rascándose la mejilla. Stan suspiró, rendido.

— Como sea, el en verdad no me quiere volver a ver.

— Debes tomar en cuenta que para él puede ser algo doloroso— dijo Bebe, mirándole con seriedad— aunque nunca pensé que llegaría hasta tales extremos.

— P-Podría ser que estuvo b-bajo mucha presión —comentó Tweek recibiendo una mirada curiosa de ambos jóvenes.— ¡Ack! No me miren, e-es molestoso— murmuró, encogiéndose en su lugar.

— Quizás tenga razón, ¿has visto a Kyle estresado por algo estos días?— Bebe miró fijamente a Stan y este sólo se encogió de hombros.

— Aunque hay algunas cosas que ahora me preocupan bastante— dijo Stan mirándoles seriamente— van a comenzar a olvidarme, no estoy seguro del porque, pero Kenny ya me olvidó, y no creo que falte mucho para que ustedes también— habló de manera rápida, tratando de que nada se le escapara.

Bebe y Tweek le miraron confundidos por unos segundos, y Stan esperaba a que alguno hablara o saliera de su confusión, esperando así poder hacerles otro par de preguntas.

— ¿O-olvidar?— preguntó Tweek alarmado— ¡Gah! ¡Nadie del colegio te recordará! Oh por Dios ¿y qué hay de tus padres? ¡Ellos no pueden olvidarte!

— ¡No no me refería a esa clase de olvido! — dijo Stan, alzando las manos para tratar de crear calma— me refería a que, cualquiera que me hubiese visto después de muerto se olvidará de ese periodo, no de toda mi existencia. — Tweek pareció calmarse después de esas palabras, pero un leve tic en su ojo demostraba que aún estaba nervioso.

— ¿Eso significa que vamos a olvidar todo esto?— preguntó Bebe, con la voz a punto de romperse— Pero yo no quiero olvidar, por lo menos no así.

— Lo sé, pero creo que hay una forma de arreglar todo esto ¿Me ayudarían mientras aún puedan?— Bebe y Tweek intercambiaron miradas y asintieron con una pequeña sonrisa en sus labios. — Bien, Bebe ¿Cuándo es el baile de otoño?

Volviendo a sentir [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora