Fin Humano

Decisiones Y Consecuencias

Por más que yo quisiera por más que yo soñara el mundo seguía girando al son de los poderosos. El universo siempre se alinea con los que tienen el poder, con los que poseen el mando máximo y raras veces los débiles pueden salir victoriosos. Las grandes resoluciones se fraguaron en noches frías y oscuras, ocultas de la luz de la luna bajo techos enjutos y siempre tomando unas muy duras decisiones que acarrearían aún peores consecuencias.

Como en la conocida revolución francesa que se originó en su día por diferentes causas como:
Las aspiraciones políticas de la nobleza que quería reivindicar los privilegios feudales y la burguesía que buscaba tener mayor participación política en el país o el descontento social.

También por los campesinos que querían suprimir las prestaciones que tenían los señores feudales que se creían dueños y señores de todo aún sin poseer ni media neurona.
La gran crisis económica unida a las ideas de la ilustración estaban influyendo en aquella sociedad primitiva claro está para cambiar la forma de ver su mundo, algo comparable á lo que podría pasar tal vez hoy en día, en mi tiempo.
Como en aquella época mi única forma de lograr algo sería mediante una quizás muy pequeña pero importante revolución, debía sembrar la semilla del descontento como en Francia había pasado muchísimo pero que muchísimo tiempo atrás. Como en todo en la vida muchas veces si uno no hace nada es casi seguro que nadie lo hará por ti, pero intentar cambiar el rumbo de algo tan complicado no sería para nada una tarea fácil es más eres muy complicado y complejo, lleno de pedregales caminos.
Una tarea hercúlea, la cual necesitaría de mucha ayuda.

La idea principal que se me había ocurrido era introducir un pequeño caballo de troya, se podía decir así haciendo uso de un símil muy antiguo, lo que en la práctica vendría a ser introducir a un espía con piel de oveja pero con una alma de salvaje y virulento lobo. Un lobo que audazmente intentaría arrapañar con todo.

El caramelo estaba puesto como a la puerta de un colegio, preparado para disimular y endulzar a los que le rodean para así poder obtener como misión principal información vital, intentando engañarlos como a un inocente niño vacío de toda maldad.

Sería uno de mis mejores amigos, Javier, que además ya se había ganado el respeto de los jefazos de la nave más importantes.
Había sido uno de los encargados de supervisar los ataques al planeta y ahora era encargado de la repoblación animal el era ya por entonces un científico muy respetado en este nuevo mundo.
Pero sin embargo el al igual que yo repudiaba lo que se había hecho con esa gente en el planeta y como se había hecho en general, por lo que estaba dispuesto a luchar por cambiar el rumbo de las naves. Y si al menos no era posible eso por intentar una huida juntando a la gente que estuviera descontenta.
Mi espíritu aventurero nunca me podría permitir permanecer en un mundo robado, pero mi conciencia sin lugar a dudas aún menos y como os cuento  yo cada vez iba conociendo a más gente que pensaba de igual manera.

Las informaciones que sabíamos ya era claras el plan de los líderes era repoblar el planeta y establecerse allí, buscaban crear una sociedad autárquica donde se controlará todo.
La verdad es que parecía que en vez de estar en el futuro nuestro destino se encaminaba a volver a repetir los errores del pasado obviando toda nuestra historia era el ciclo habitual de la humanidad, incluso ahora en nuestra aventura espacial florecía la esencia de nuestra especie.
Sabíamos que las sociedades autoritarias siempre acababan mal pero por algún motivo el ser humano siempre lo vuelve a repetir como si de una maldición sin fin se tratara.
Tenían planeado usar la tecnología para controlar ferreamente de nuevo a la población, y usando el chip para espiar y conocer lo que cada uno piensa. Desafortunadamente tuve como todos que volver a colocármelo.
Desde ese momento el cuidado a ser descubiertos estaba siempre presente y en el aire, había mucho peligro y las precauciones que tuvimos que adoptar fueron máximas ya que la mayor preocupación de estos dictadores suele ser su autoprotección, y no se toman nunca a broma ese tema.

Así que escondidos y con prudencia seguimos tramando el plan para nuevamente tomar el mando de nuestra vida y huir de un mundo corrupto desde su inicio para como debía ser marcar el rumbo de nuestras vidas, preferiría morir a vivir así.
Pero nuestro plan final acarreará consecuencias impredecible e inesperadas por nadie.