«Unas horas antes»—Siguiente... —una voz femenina me sacó de mis recuerdos y cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que es la secretaria llamando y: al ver que todas las personas me miran, creo que llegó mi turno de pasar.
—Buenos días, tome asiento —me da un saludo muy formal para mi gusto y me invita a sentarme una vez que estoy frente a ella.
***
—¡Hola! ¿Qué tal? —me saluda y pregunta muy eufóricamente una muchacha carismática de cabello oscuro al igual que sus ojos, con una sonrisa muy hermosa como ella, al momento en que me ve.
La ignoro y comienzo a buscar otro lugar, pero como no había ninguno disponible estuve obligada a sentarme a su lado. Mi idea de sentarme sola y no hablarle a nadie se arruinó por completo, eso me pasa por confiarme del tiempo y llegar tarde.
—¿Eres de aquí? —me pregunta la chica de antes intentando sacar un tema de conversación. Yo solo la miro y dudo en contestar. Quizás si le contesto fríamente entenderá que no quiero sociabilizar con ella.
—No.
—Ahh... ¿De dónde? —nuevamente vuelve a hacer otra pregunta siendo insistente.
—No te importa —contesto fría mirando al frente. Quiero lograr que entienda de que no tengo ánimos de hacer amistad alguna con ella o alguno de los que están aquí.
Aunque parece que no entendió la indirecta porque iba a volver a hablarme pero fue interrumpida por el ajusshi que justo entró, y suspiré aliviada.
***
—Aquí tiene su pedido señorita —me dice una señora del otro lado del mostrador extendiéndome una bolsa blanca con el muffin y café que pedí minutos atrás.
—Muchas gracias —digo mientras tomo la bolsa con mi mano derecha y con la izquierda le extiendo el dinero.
Busco una mesa vacía y cuando la encuentro me siento a degustar lo que pedí. Hice una buena elección al elegir el de chocolate.
—¡Hola, Queti! —exclama alguien con una gruesa voz de la nada sentándose a mi lado, y del susto tiro mi muffin al aire, pero gracias a los malabares que hice logré que no toque el suelo.
Giro mi cabeza hacia la izquierda para mirar con odio al culpable y me encuentro con el mismo chico del supermercado... Creo que se llama Jon, Jeon, Jan... algo así.
—¿Te asusté? —pregunta sonriendo inocentemente aún sabiendo la respuesta a su pregunta.
—¿Qué haces aquí? ¿Acaso me estás siguiendo? ¿¡Eres un espía?! —pregunté elevando cada vez más mi voz.
¿Cómo puede ser posible que, a cada lugar que vaya, me lo encuentre a él? Bueno, tan solo dos veces, pero igual; parece que me sigue.
—Sí, soy un espía. Y vengo a secuestrarte —habla con tono pícaro alzando las cejas momentáneamente y siento como se me paraliza el corazón ante su respuesta.
—¡HAY UN ESPÍA QUE QUIERE SECUESTRARME! —grito desesperadamente levantándome de golpe haciendo que todos los de la cafetería claven la vista en nosotros.
—¡Shh! ¡Cállate que es mentira! —me habla susurrando y gritando a la vez mientras me tira del brazo para hacer que me siente otra vez.
—Lárgate —digo mientras hago un puchero y me sobo el brazo del cual me tironeó.
—Sólo quiero preguntarte algo —dice mientras coloca sus codos sobre la mesa y retiene la cabeza en las manos.
—No —niego y decido a terminar el muffin que casi cae al suelo.
—¡Pero aún no te he dicho nada! —exclama molesto ante mi respuesta.
—Igual, no —dije antes de beber de mi café, que por culpa de él, ya está frío.
—¿Me acompañas a un lugar? —me pregunta parpadeando muy rápido con la intención de influir en mi respuesta. Lo miro de reojo y vuelvo mi vista al lo que queda de mi muffin.
—¿Queda muy lejos? —pregunto. No tengo ni las más mínimas ganas de caminar.
—No —contesta sonriendo. Y termino accediendo a su petición.
***
—Mentiroso —espeto molesta poniendo mis brazos en jarra haciendo puchero. Lo que provoca una risa de parte de él.
***
—Quiero hacerte una pregunta —le digo mientras tomo el vaso con mis dos manos y lo apoyo sobre mis piernas para darme aunque sea un poco de calor.
—Dime —me contesta mirándome.
—¿Por qué decidiste venir a este parque? —pregunto para poder al fin sacarme esta duda que me atormenta desde el momento en que arribamos aquí.
¿Quién perdería muchísimo tiempo caminando para venir a este insignificante lugar? Aunque, para él no creo que sea así. O solamente sea su lugar favorito...
Cambia su vista de nuevo al frente y cierra los ojos, respira muy profundamente para poder soltar un suspiro, y los abre para sonreír luego de tomar un sorbo de su café.
—Simplemente me gusta respirar el aire fresco de aquí.
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Kokoro || Jin (BTS)
FanfictionKang Hyeki tiene que volver a empezar su vida cuando se muda a Seúl por criterio de sus padres. Tiene que abandonar todo lo que hizo en Busan, para volver a empezarlo en su nueva ciudad. Comenzar la universidad y buscar un trabajo. La típica vida de...