-¿Claudia?¿Dónde vas?-Preguntó horrorizada.
-Solo necesito un lápiz, se lo iba a pedir a ella.
-¿Eres tonta? No te acerques a ella, a ver si se te va a caer a ti también el pelo.
[...]
Oh, no os preocupéis, antes de estar luchando contra mi enfermedad ya me odiaban. No era nada contra algo que había hecho en otros tiempos, no, simplemente lo hacían; unos me insultaban mientras otros simplemente me ignoraban. Al principio se pasa un poco mal pero al final te acabas acostumbrando, se convierte en rutina.Pero en un verano, todo cambió.
Gané la lucha contra el Cancer;me creció el pelo, volví a las lentillas, basto con un simple cambio de look para que mi vida diera un cambio radical, junto a él chico que encontré en la esquina de la biblioteca.