Voy caminando sola por los pasillos mirando el horario de este año. No he tenido tiempo para mirarlo-en verdad sí, pero no se me había pasado por la cabeza mirarlo cuando me lo dieron-y veo que me toca ahora literatura. Este año dicen que hay una profesora nueva, que es joven y no he oído nada malo sobre ella así que tiene que estar bastante bien.
-¡Trix!-Me grita Sofía, una chica que se ajunta con Lucas y estos, bueno, los populares. No son populares por ser los plásticos y los malotes, solo son simpáticos y casi todos, bastante guapos. Me giro y la veo con Daniel.
-¿Dónde has estado hoy en el recreo? Te he buscado pero no te he visto ni por la cafetería ni por afuera. Ah, este es Jesús, mi...-Se me olvidaba que Daniel tenía un hermano gemelo.
-Novio.-Le interrumpe el y sonríe.
-Es mi amigo, no le hagas caso.-Dice sería. Y el, que es más alto, vocaliza sonriendo; "No, soy su novio." Y yo, una vez más sonrío y ella rueda los ojos.
-He estado en la biblioteca.
-Mi hermano está mucho por allí, lo habrás visto, ¿no?
-Ah, pues sí lo he visto. De echo pensaba que eras él.-Río.
-Vamos vestidos diferentes.-Dice rodando los ojos pero con un toque de gracia.
-¿Qué clase tienes ahora?-Me pregunta Sofía.
-Literatura.
-Préstame tu horario, a ver si tenemos alguna clase juntas.-Se lo doy y al segundo veo su cara de alegría,-¡Si! Después de literatura te toca Sociales conmigo y el jueves a primera hora tienes plastica conmigo y con este.-Señala a Jesús.
-Oh, mi hermano también está en esa clase.
-Sofía, quedan dos minutos para que suene el timbre y tengo que ir a la planta de arriba, después nos vemos, ¿vale?-Ella asiente y me despido.
-¡Nos vemos en sociales, guapa!-Oigo como grita y sonrío.
Después de tanto tiempo sienta bien tener una amiga. Subo corriendo las escaleras y entro en la primera clase a la izquierda, la clase la literatura. Siento que todo el mundo me mira y busco un asiento y me alegro al ver que Daniel Oviedo está sentado en la última mesa solo, así que me siento al lado.
-Hola.-Sonríe al verme.
-Hola, acabo de estar hablando con tu hermano y con Sofía.
-No sabía que lo conocías.
-No lo hago.-Río y el conmigo.-Me lo acaba de presentar Sofía, a ella tampoco la conozco mucho pero parece simpática.
-Lo es, siempre está alegre.-Me está mirando directamente a los ojos.
-Parece que sí.
-¡Hola chicos!-Entra una mujer rubia por la puerta, la que supongo que será la profesora.-Soy vuestra nueva profesora de literatura. Me llamo Marta y voy a explicaros un poco como trabajo yo. Voy a deciros algo que seguramente os alegrará mucho y es que yo no hago exámenes.-Ya os podéis imaginar el barullo que se formo en la habitación en ese momento.-¡Shh! No hago exámenes pero todas las notas que pongo son de trabajos, así que chicos, si no os gustan los trabajos lo siento mucho porque tendréis uno por semana. Os dejaré un día en clase trabajar en el y el resto lo haréis en casa, con vuestra pareja de al lado.-Miro a Daniel y es ese momento me mira el a mí, por lo que reímos.-Sí hay algún problema, me lo decís y os puedo cambiar de lugar. Voy a ir preguntando mesa por mesa y me decís, ¿de acuerdo?
Veo que va pasando mesa por mesa hasta que llega a la nuestra.
-¡Hola!¿Me decís vuestros nombres?
Les decimos nuestros nombres y vemos como los apunta en una lista.
-Bueno, Daniel, ¿tienes algún inconveniente en hacer trabajos con ella?
Me mira y sonríe.
-No.
-¿Y tú, Trixie?
-No.
-Pues ya está.-Dice, cogiendo el boli que había dejado en la mesa y se va.-¡Por cierto! En la pizarra tendréis todas las semanas el tema sobre lo que tendrá que ir y el esquema solo las primeras semanas, hasta que pilléis el tranquillo.-Dice y se pone a mirar unos papeles.
Dirijo la mirada hacia la pizarra y una sonrisa sale sola de mi boca. Le doy un codazo a Daniel, que está mirando a su móvil y cuando me mira le señaló con la vista la pizarra.
-¡Sí!-Sonríe y yo me río. Parece un niño pequeño.
-Oye, que en la pizarra pone que los martes y los jueves va a estar hablando sobre el tema y el viernes es cuando nos dejará empezar a hacer el trabajo en clase.-Le comento. El alza la vista, lee la pizarra y asiente.-Que si no acabamos los trabajos los viernes tendremos que hacerlos los fines de semana y es un poco chorra tener que hacer un trabajo los fines de semana.
-¿Puedes quedar hoy?-Asiento, si no tengo nada que hacer.-Pues quedamos hoy y si vemos que nos queda mucho seguimos el jueves por la tarde, si puedes, o si no el viernes ya lo intentamos acabar aquí.
-Está bien.
-¿En mi casa a las 16:30?
-Que vergüenza... Si apenas te conozco a ti, que oye me caes muy bien y eso pero no conozco a tus...
-Mis padres están trabajando hasta las nueve como mínimo.-Ríe y yo, para variar, también.-Ah, y mi hermano no sé si habrá quedado pero tú lo conoces.
Qué tonta soy.
-Bueno, vale. Préstame tu móvil, anda.-Le extiendo la mano para que me lo deje y él me mira extrañado pero acaba dándomelo.
Entro en contactos y le doy a añadir contactos y me añado. Al verlo el sonríe, no lo estoy mirando pero lo he notado.
-Por si acaso...-Se lo devuelvo, no sin antes hacerme una pérdida.
-Sí, claro, por si acaso.-Ríe, le pego un codazo y él me saca la lengua.
-Eh, ¿y esas confianzas Danielín?-Digo riendo.
-Contigo es que es así, parece todo más fácil.