Cuando Tú Vuelvas

Capítulo 7

***Narra Jos***

 

   Estaba de espaldas cuando Bea me tomó por sorpresa con un beso, yo lógicamente se lo seguí, el beso transcurría sin la más mínima interrupción, sentía mi corazón palpitar rápidamente, ¿será por Bea?, no lo sé, supongo.

     Por una extraña razón me fui girando poco a poco y lentamente abrí los ojos mientras el beso transcurría. Lo que logré ver con los ojos medio abiertos fue a una chica, de hermoso cabello castaño y un precioso vestido rojo idéntico al de... ¡Esto no puede estar pasando!.

     Abrí los ojos como plato y pude ver solamente la espalda de aquella chica que se alejaba rápidamente hacia la salida, inmediatamente solté a Bea quien quedó algo exaltada.

  — ¿Qué pasa Jos? — preguntó Bea
  — Será mejor que vayas a casa Bea — contesté rápidamente
  — ¿Por qué?, ¿qué ocu... — interrupí a Bea
  — ¡Gus! — hablé a mi amigo Gus quien iba pasando — me debes una por lo de tu emergencia ahora, ¿podrías llevar a Bea a casa ahora?
  — Sí pero, ¿por qué?, ¿qué pa...
  — Les explico luego, tengo prisa — me fui corriendo

     Salí corriendo de casa de Wen Jenny, miré a mis lados y finalmente la vi, estaba de espaldas a punto de subir a un taxi, estaba paralizado, no tuve otra opción más que gritar para llamar su atención.

  — ¡_______! — grité, ella inmediatamente giró su rostro, su tez tenía un tono rojizo al igual que sus irritados ojos y sobre sus mejillas escurrían ligeras gotas de llanto.

     No podía contener mis lágrimas, ellas salieron así, sin previo aviso, de repente, ella me dirigió una breve mirada vidriosa y subió al taxi, el cual se alejó en sentido opuesto a mí en un par de segundos.
     Limpié mis lágrimas y entré de vuelta a casa de Wen Jenny.

  — ¡Hermano!, ¿a que no sabes a quién vi en la fiesta? — dijo Alan
  — ¿A quién — me hice el despistado
  — ¡A ____!, es extraño creo que regreso, ¡se ve genial! Y creo que al fin calló en la cuenta de que el rubio no le sentaba nada bien, se veía genial, creo que deberías verla ella se ve u...
  — ¡Ya!, no la vi, ¿ok?
  — Uu, perdón — exclamó Alan

     Fui a buscar mis cosas, para finalmente marcharme a casa, mientras conducía, el sentimiento que corría por mis venas era de confusión, no sabía si _____ regresó por mí o porque solamente porque extrañaba México.
     ¿Al fin recordaría algo?, ese vestido, su cabello, lucía encantadora, tal y como el día en que me enamoré de ella, pero... Ahora, todo es diferente, volví a ser feliz, sin... Sin ella, me adapté a un nuevo modo de vida, dejé ir mi pasado para encontrarme con mi presente.
     ¡Soy más que feliz con Bea!, ella es fantástica, yo la amo a ella y sé que ella me ama a mí, debo de dejar de pensar en _____, ya había podido alejarla de mis pensamientos, dejar de mascullar su nombre cuando estaba solo, pero... Después de esta escena, no que habrá de ocurrir en mi camino.
     Lo de ayer ya es historia pero lo de mañana sigue siendo un misterio, ahora le debo una buena explicación a Bea, yo la adoro pero odio mentirle, ella es muy inteligente y logra identificar cada que le miento.

     Llegué a casa, ninguno de los chicos había regresado aún, ya eran las tres de la madrugada, necesitaba aclarar mi mente así que tomé una ducha y al finalizar me dispuse a dormir.

***Narra ____***

     El llanto ya había cesado, en cuanto llegué a casa me encerré en mi alcoba, estaba destrozada, no quería hablar con nadie, no quería hacer nada más que ahogarme en mis lágrimas, pero ahora, estaba lista para hablar, Niall y Anyta estaban detrás de la puerta y en cuanto abrí esta, ambos se acercaron a darme un fuerte abrazo.