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Para la siguiente noche me sentía pésima, complemente fatal, pero eso no quitaba el hecho de que tenía que ayudar a los amigos, me sentía triste por todo y a la vez enferma, nunca me había sentido enferma.

—¡Liam espera, no puedo ir tan rápido!—Le grite a mi hermano, cuando estábamos buscando a Mason.

—Lo siento ________, dame tu mano, iremos al mismo paso.—Tome una bocanada de aire y tome la mano de Liam y seguimos corriendo.

(...)

Desperté en la habitación de mi hermano, al parecer me había quedado dormida allí, me levanté tratando de no hacer ruido pero cuando me senté solté un pequeño gemido de dolor.

—¿Todo bien?—Preguntó con voz ronca.

—S-si.

Salí de ahí a bañarme y cambiarme, revise mi estomago y aun estaba perforado, mi cuello también estaba igual.

¿Y si me estaba volvieron humana?

vapor [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora