vapor [EDITANDO]

»065.

Caminaba con Scott en la escuela, dieron un aviso.

"Por orden del Sheriff, se ha establecido un toque de queda en todo el contado esta noche. Todas las actividades después de clases son canceladas hasta próximo aviso. Los alumnos deben ir directamente a casa después de la jornada escolar."

Al terminar el aviso, vimos a dos policías armados, todos los alumnos estaban asustados, incluyendonos. Nos acercamos a Stiles quien hablaba con un policía.

—¿Cuál es tu teoría?—Preguntó Stiles.

—¿Creen en lo supernatural?

Los tres nos miramos, y no dijimos nada.

(...)

Liam me había convencido de ir a los túneles con él. Entramos y caminamos y caminamos.

—¿Están perdidos?—Dijo una voz.

—¡Ay Scott no hagas eso!

—¿Qué hacen aquí?

—Malia dijo que ella también había estado aquí abajo.—Contesto mi hermano.

—Hay un giro que siempre se pasan de largo.—Dijo Scott.

—¿Cuantas veces lo has visto?—Dije yo.

—Cinco.

Caminamos siguiendo a Scott.

—¿Notan eso?—Dije yo sintiendo "algo".

—Son como vibraciones.—Dijo Liam.

—Vienen de todas partes.—Dijo Scott.

—Hice cosas malas.—Dijo Liam.

—Hayden esta viva.

—Hice algo realmente malo.—Dijo Liam.

—Todo lo demás no importa.—Dijo Scott.

—Tendría que hacer algo más que pedir disculpas.

—Aun no lo has hecho.

—Cuando estaba en Devenford, me peleé con un chico, le saque dos dientes y me hicieron escribir una carta de disculpas, ambos sabíamos que no significaba nada, también sabíamos qué volveríamos a pelearnos. No puedo decir sólo lo siento, creo que tengo que hacer algo, como de alguna manera salvarte la vida.—Dijo Liam, tan arrepiento. Con la misma expresión que cuando me había pedido perdón a mi.

—No te preocupes, estoy seguro de que tendrás una segunda oportunidad.—Dijo Scott, muy comprensivo.

—Chicos...—Había encontrado una serpiente de piedra, pegada en una pared, la observaba detenidamente. Estaba segura de haberla visto, yo ya la había visto. La toque y se movió, la gire completamente y se abrió una puerta. Al jalarla, entramos torpemente. Argent nos apuntaba a la cabeza.