Dos

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PAULINE

El sonido de la alarma me despertó. Me quedé mirando unos minutos el techo, hasta que mi hermana entró y me dijo que tenía hambre.

- Pauline, tengo hambre -dijo agarrándose la panza

- Bien, ¿Qué se te antoja?

- Podemos salir a desayunar ¿Si?

- Mmm...

- Vamos, mi madre nunca me lleva a desayunar, solo por esta vez, anda... -dijo haciendo berrinche

- Ya... Está bien, solo cambiate y dame unos minutos. -Salí de mi cama y me dirigí a mi armario, me puse lo primero que encontré y solo me tomó unos minutos el maquillaje.

- Line, vamos ya estoy lista -dijo mi hermana gritando desde la sala. Tomé mi bolso y las llaves de mi auto.

- Bien, vamos Jade. -abrí el carro y Jade se subió

- Buenos días Pauline -dijo una voz femenina proveniente de la acera, me di vuelta para saber quién era.

- Buen día Señora Judy -saludé a la vecina

- ¿Cómo va tu día querida?

- Muy bien gracias, ¿Usted cómo va?

- También bien, te dejo por que mi hijo vendrá a verme otra vez y tengo que preparar comida, nos vemos Pauline, ten un lindo día -dijo despidiéndose con la mano. Me subí al auto y conduje hasta un pequeño restaurante cerca de mi casa.

- ¿A qué hora es tu concierto Jade?

- A las 8:30 pero debo estar media hora antes

- Okay, ahí estaremos -las dos ordenamos.

Andrew todavía no salía de mi cabeza, era como cuando lo conocí, todo el día preguntándome en donde estaría, que hacía... Y esta vez ¿Si me había reconocido cuando chocó conmigo?

Vamos Pauline, deja de hacerte ilusiones. Otra Vez.

Llegamos a la casa y tomé una siesta, cuando desperté eran las 4:15 y tenía que preparar algo de comer para mi hermana, fui a la habitación donde se encontraba mi hermana a preguntar si tenía hambre, pero ella aún estaba dormida, así que no la moleste y bajé a cocinar. La comida estuvo lista en una hora, y mi hermana ya había bajado a ver lo que preparaba.

- ¿Qué preparaste? -dijo somnolienta

- Sopa de papa y pescado con papas fritas... Y tu agua favorita -le entregue una jarra de agua de limón con chia, para que la colocará en la mesa

- Excelente, creo que vendré a vivir aquí hermana -rió

- Claro, por mí no hay problema, serias de buena ayuda -esta vez le di los platos

- Ja ja muy graciosa... Pero, si podría

- Bueno, eso lo platicaremos con papá, tal vez puedas quedarte un mes y ver si te gusta y al final tomar una decisión ¿No crees?

- Bueno, le diré

- Vamos a comer pequeña -me senté con ella y cuando terminamos corrimos a bañarnos y a cambiarnos para el concierto, Jade tardo tanto eligiendo el conjunto que llevaría y se nos hizo tarde

- Jade, apúrate llegarás tarde -llamé a la puerta del baño

- Ya voy, solo... dame 2 minutos -comencé a contar y cuando iba a terminar por fin abrió la puerta

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora