Seis

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PAULINE

El lugar al que llegamos era, increíblemente hermoso, lleno de arboles y flores que decoraban y coloreaban el paisaje. Uno podía pasar el rato, relajándose en el pasto mirando al cielo, hacer un picnic, o incluso hacer una cena romántica en ese kiosco, que se encontraba justo en el medio de el lago.

Andrew apenas tocó mi mano, y una corriente recorrió todo mi brazo, hasta expandirse por todo mi cuerpo. Me llevó al kiosco y se quedó callado unos segundos, pensando.

- ¿Qué tenías que decirme? -la pregunta salió de mi boca automáticamente, y pude observar que lo había sorprendido con ella, pero quería saber lo que me tenía que decir, no podía esperar más.

- Yo quería decirte... Recuerdo algunas cosas de cuando íbamos en prepa ¿Sabes?

Que recordara lo que habíamos pasado en prepa me sorprendió, pero aún no estaba segura de lo que me quería decir...

- Bien... continúa

- Se que en ese tiempo me porte muy mal contigo -lo que acababa de decirme era cierto y no pude evitar suspirar, se incomodo un poco sabiendo que me había hecho sentir mal, pero continuó diciendo...

- y sé que si te digo, que ese día que chocamos algo en ti me atrapó, te sonará muy pronto, y sé que probablemente ya no te guste, pues ya ha pasado mucho tiempo...

Tuve que interrumpirlo.

- No... -la palabra salió con tanta seriedad

- ¿No?

Y fue ahí cuando todo lo que me había estado guardando por todo este tiempo, salió. Todos esos sentimientos hacia Andrew, todo lo que nunca pude decirle, se lo dije finalmente.

- Andrew... ¿Sabes cuánto llevaba pensando en si algún día te volvería a encontrar? Sé que probablemente suene ridículo y extraño, pero no me has dejado de gustar... Desde que me fui de esa escuela, todos los días pensaba en que estarías haciendo, y sobre todo en si algún día te volvería a encontrar, y míranos ahora...

No podía evitar verlo a los ojos, era lo que más me gustaba de él, esos ojos color café, esa mirada profunda que tenía, y sobre todo en ese instante, centraba toda su atención en mi, como jamás lo había hecho. Seguía gustándome.

- Perdóname Pauline...

Quería que lo disculpara por lo que había hecho hace unos años, pero lo que él no sabía era que ya estaba perdonado, yo lo perdonaría las veces que fueran, era imposible no hacerlo automáticamente, era imposible enojarme con él.

- Solo olvidemos, lo que pasó.

- ¿Te importaría si te abrazo?

Claro que no, abrázame, abrázame todo lo que quieras, y nunca me sueltes

Me acerqué a él y abrí mis brazos para poder abrazarlo por primera vez.
Era cálido y reconfortante su abrazo, no quería alejarme de él, quería permanecer ahí, me sentía protegida. Me abrazo más fuerte y esta vez me prometió...

- Dame una oportunidad Pau, te prometo no arruinarlo, te prometo ser el mejor chico, te prometo que te querré como tú lo has hecho todo este tiempo...

Sus promesas ya estaban cumplidas, ya sabía que era el mejor chico, sabía que no era capaz de arruinar nada, pues hiciera lo que hiciera, siempre iba a perdonarlo. Me paré en puntillas y besé su mejilla.

- Ya sabes cuál es mi respuesta Andrew -dije mirándole a los ojos

Me abrazo aún más fuerte y no me soltó, por supuesto yo tampoco lo hice.

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