Así es él

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Por las mañanas, al despertar, siempre apagaba la alarma antes de que suene. Es una costumbre que mi padre me dejó antes de morir. Después de ver la hora, me levantaba sistemáticamente de la cama, para ir a lavarme la cara y los dientes al lavabo del baño. Minutos después toda la casa despertaba y los fantasmas del cuarto de a lado salían. Los chillidos que hacían los gemelos endemoniados era horrible. Todas las mañanas eran iguales, yo a la universidad y los fantasmas a la secundaria.

¿Por qué los llamo fantasmas?

Porque los gemelos son muy escurridizos, de cabellos plateados y piel blanca como la nieve recién caída. Y ni qué decir de sus ojos cristalizados. Son de un color blanco y azul extraño. Si mirabas fijamente sus ojos, era como ver dos perlas pulidas, brillantes y hermosas.

Desgraciadamente, son unos pillos que solamente saben molestar. De aquí a allá, los gemelos nunca se están quietos. Cabe decir, que somos en realidad hermanos legales, porque ellos son hijos del nuevo esposo de mi mamá. Mi historia comienza a partir de el día que Shun, el pequeño entre los dos gemelos, se quedaba mucho tiempo quieto, pensando en algo que seguramente le preocupaba. Con él era con el que más me llevaba, puesto que Lou nunca dejaba que me acercara mucho. Shun había sido al principio el peor de los dos, puesto que a él le había afectado más el repentino cambio, de vivir en una familia feliz, a vivir repentinamente con otras personas por el divorcio de sus padres.

Creo que no necesito explicar a fondo lo que pasó, y no lo haré. Solo diré esto: mi padre murió, mi padrastro se divorció y por ases del destino, mi madre y padrastro se enamoraron, se casaron y ahora vivimos todos juntos.

Claro que no digo que ella no pueda casarse, tiene todo el derecho, pero... Es extraño de pronto vivir con personas que antes no conocías.

Como explicaba antes, mi historia comienza una tarde lluviosa. Los fantasmas normalmente salían en busca de diversión y agua los días lluviosos, pero ese día solo Lou quiso salir. Recuerdo que cuando mi madre le preguntó el por qué de aquello, Shun solo respondió:

- No quiero salir. No me siento con ánimos.

Recuerdo que mi madre se sorprendió mucho, debido a que a él era al que más le gustaba la lluvia. Pero mi madre lo dejó estar y no le preguntó por más. Ese día yo estaba haciendo un ensayo, mi tarea era demasiado importante como para dejarla, pero algo me estaba distrayendo, y era cierto niño que me miraba atentamente.

De eso ha pasado ya mucho tiempo y es como un recuerdo vago y de cierta forma, lindo. Shun me miraba atentamente, mientras yo escribía con frenesí en el ordenador, el pequeño me miraba con curiosidad y algo más que en ese momento, no supe identificar. Ahora que lo recuerdo, fue tan obvio en ese momento y yo tan tonto que no me di cuenta...

(Narrado desde el punto de vista de Shun del pasado)

Me llamaba.

Ver su rostro era como algo que necesitaba para respirar y no entendía cuál era la razón. Mi nombre es Shun, tengo 14 años y curso el tercero de secundaria junto con mi hermano gemelo Lou, tengo un avión de juguete, me encanta la lluvia y leer a escondidas en las noches.

Y también, ver el rostro de mi hermano.

Desde hace unos meses, mis ojos inevitablemente giraban y veían a mi hermano de una manera que me provocaba cosas extrañas en mi cuerpo. No lograba entender realmente qué era, pero por lo que decían mis compañeros era atracción sexual.

Yo quería tener relaciones sexuales con mi hermano mayor que yo por 5 años.

Era demasiado increíble como para asimilarlo de manera rápida. Muchas veces mis compañeras de clases decían que tener relaciones sexuales era bastante bueno, y clases de sexualidad ya habíamos llevado antes, pero nunca habían dicho cómo lo hacen dos chicos. Estaba asustado, ¿qué tal y si los chicos no podían tener relaciones?

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