MAGIC [JREN]

I

Ya no aguanto, llevábamos ensayando más de seis horas y al parecer MI Jonghyun no quiere parar. Sé que nos está castigando por llegar muy tarde, pero creo que ya es suficiente castigo. Siento cómo mis piernas tiemblan, aunque en realidad creo que ya ni siento mi cuerpo.

—Jonghyun ya entendimos, ¿podríamos parar ya? —le dijo Minhyun, lo miré, él ya estaba completamente acostado.
—Está bien, hasta aquí el ensayo.

Benditas sean esas palabras, en cuestión de segundos ya estábamos todos tendidos en el piso. Podía sentir mi cuerpo descansar, dudaba levantarme al siguiente día.

—¡Tengo hambre! —gritó Dongho.
—¡Yo también! —le hice segunda.
—Pues vamos a comer. Ya levántense —dijo Jonghyun poniéndose de pie muy rápido, ¿cómo rayos pudo hacerlo? Yo apenas podía tener mis ojos abiertos—. ¡Ya, rápido!

No podía levantarme, estaba agotado. Escuché como la puerta se abría, los malditos me iban a dejar.

—¡Ayuda! —exclamé pero sólo oí la puerta cerrarse—. ¡Malditos, pero van a lamentar el haberme abandonado, la venganza de Choicky se acerca así que más les vale correr!
—Pues espero que a mí no me pase nada —era Jonghyun viéndome.
—Sólo ayúdame a ponerme de pie y lo pensaré —ambos reímos.

•••••

**¿Por qué me provoca?**—pensé—**Ah no, sólo camina de un lado a otro**—suspiré.

Ya llevaba bastante tiempo sintiendo algo más por mi líder hermoso y sexy, pero por más que intentaba que él se fijara en mí o se diera cuenta de lo que sentía, todo terminaba en un asco. La última vez me hizo lavar toda la sala de prácticas por haberla ensuciado de pintura roja. No fue mi intención, sólo quería escribir en el espejo que me gustaba, claro que iba a ser anónimo, pero no pensé que me resbalaría y terminaría ensuciando casi todo, lo peor es que no sabía que mentira decir.

—¡Minki!
—¡Qué! —dije al escuchar la voz de Minhyun.
—Te estoy diciendo que ya te vayas a dormir, es muy tarde.
—Ah, está bien.
—¿Te sucede algo?

**Si supieras Min**.

—No, es sólo que ando cansado que ni tengo ganas de irme a la habitación.
—Todos estamos cansados. Lo bueno es que toda la semana que viene es nuestro descanso.
—Sí —eso de verdad me hacía feliz—. Bueno, vamos a descansar.

Ambos nos dirigimos a nuestra habitación. Sí, compartía habitación con Minhyun. No me desagradaba, pero hubiera preferido mil veces que mi compañero de habitación fuese Jonghyun. Aunque tal vez no sería buena idea. Me acosté en mi cama, tenía pensado hacer lo de siempre, fingir que me había quedado dormido y esperar a que todos terminaran rendidos para luego escabullirme en la habitación de Jonghyun —la cual compartía con Dongho— y contemplar un momento su rostro de cerca. Pero creo que esta vez será la excepción, me siento demasiado cansado como para esperar y desplazarme hasta allá. Caí ante el sueño una vez que mis ojos se cerraron.

•••••

El sonido insistente de una melodía logró perturbar mi bello sueño, sin embargo, hice lo más sensato que alguien puede hacer, arrojé una de mis almohadas contra el ruidoso aparato esperando que de alguna forma dejara de funcionar ante el repentino ataque, pero no surtió efecto. Levanté medio cuerpo intentando visualizar el aparato con mis ojos a penas abiertos logrando percatarme de que se trataba del celular de Minhyun. Quería golpearlo, ¡¿cómo se le ocurre no desactivar la molesta alarma?! Antes de que siquiera pudiera tomar su celular él apagó el sonido. No me dijo nada y siguió durmiendo como si nunca hubiera escuchado una molesta melodía, aunque en realidad no era ruidosa, pero a nadie se le perturba el sueño después de saber que al siguiente día no trabajaría en nada y podía dormir las horas que quisiera. Volví a acostarme y cerré los ojos, debía volver a mi preciado sueño cuanto antes, no obstante, parecía que comenzaban a realizarse las cosas en mi contra pues las ganas de ir a orinar llegaron de la nada, ¡TE MALDIGO CUERPO MÍO! No tuve de otra y me levanté al baño, deseando que después de esto pudiera conciliar el sueño cosa que no logré. Me la pasé rodando por la cama con los ojos cerrados esperando que pudiera descansar como era debido aventurándome en el hermoso mundo de los sueños, pero no sucedió hasta después de unos cuantos minutos que empecé a sentir mi cuerpo pesado dispuesto a descansar. Era mi momento, aquel que había anhelado desde hace tres horas hasta que me movieron de lado a lado y susurraban mi nombre.

**¿Por que a mí? ¿Qué hice mal?**—, no abrí mis ojos esperando que creyese que de verdad estaba profundamente dormido y lo peor de todo es que no bastó. Los movimientos se volvieron algo bruscos y los susurros se volvieron gritos. Ya harto me destapé sentándome en el proceso preparándome para golpear a aquella persona que no dejó que volviera a dormir topándome de inmediato con el ser que en varias ocasiones me había quitado el sueño, el ser que me robaba miles de suspiros, aquél que hacía latir mi corazón como loco... mi amado Jonghyun.

—Que bueno que ya despertaste —me dedicó una de sus brillantes sonrisas. Si pudiera despertar así todos los días sería hermoso.
—Sí —fue lo único que logré articular.
—¿Sucedió algo? Es que no te ves muy bien, ¿no pudiste dormir?

**¿Le diré la verdad?... ¡Que gran idea se me acaba de ocurrir!**. Hice un puchero y lo abracé por el torso, podría estar así por mucho tiempo.

—¡No, no pude dormir! La cochina alarma de Minhyun me despertó y ya no pude conciliar el sueño después.
—Entonces, ¿evite que volvieras a dormir? —asentí en respuesta— Oh, lo siento Minki. Vuelve a acostarte —sentí sus manos en mis hombros intentando alejarme, era momento de llevar a cabo mi plan.
—¿Podrías esperar a que me duerma?
—¿Eh?
—Voy a tardar en dormir, en lo que lo hago me cuentas algo, ¿vale?

Creí que se negaría, pero aceptó... No, la verdad estaba seguro de que aceptaría, no era la primera vez que se lo proponía, sólo que esta vez sería diferente. Me hice a un lado dejándole un espacio en la cama para que se acostara. Él me miró ceñudo, tuve que palmear el lugar vació para que me entendiera. Lo curioso fue que logré percibir un tenue rubor en sus mejillas...¡¿Jonghyun estaba sonrojado por algo tan simple como estar acostado a mi lado?! Nah, debía ser una mala jugada de mi mente por mi falta de sueño.

—¿Te puedo pedir un favor?
—Dime.
—¿Podrías acariciar mi cabeza para que pueda dormir más rápido, por favor?

Grande fue mi sorpresa al sentir su mano en mi cabeza. La verdad, aquí sí creí que se negaría o, en el peor de los casos, se levantaría y saldría de mi habitación. Escuché su anécdota de que había perdido varias veces en una partida de no sé qué juego, la verdad no me importó mucho lo que me platicaba, sólo quería escuchar su preciosa voz hasta que mis ojos se cerraron. Su voz se oía lejana y sus caricias ya no las sentía tanto hasta que decidí rendirme ante el sueño.