III

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Ahí estaba él, sentado en una esquina de la sala de prácticas jugando con su celular, el resto de los chicos no se encontraba, era más que obvio que ésta era mi oportunidad para entregarle y ver si funcionaba una de las dichosas "Pociones de amor". Me acerqué a él con pasos lentos, ya tenía todo bien planeado, le extendería la botella de forma que le tocara la frente y se percatara de mis intensiones de que bebiera algo y refrescara su garganta. Estaba seguro de que no sospecharía debido a que la botella era una que había comprado el día anterior y había lavado muy bien para poder verter el contenido. Después de que tomara la botella y bebiera un poco, me sentaría a su lado e iniciaría una conversación casual como cualquier otra. Suspiré e inicié mi plan. Eran escasos los centímetros que nos separaban a Jonghyun y a mí, de verdad esperaba que funcionara. Según lo que decía no le causaría ningún daño, todo sería normal exceptuando su atracción hacia mí; sin embargo, no contaba con que Minhyun llegaría antes de tiempo y echara a perder todos mis planes.

—¿Qué traes ahí? —me preguntó señalando la botella en mi mano.
—Una bebida, ¿no es obvio?
—¿Me das?
—¿Por qué no te compraste una ahorita que saliste?
—Olvidé llevar dinero conmigo. Anda, dame un traguito, no te pesa nada.

Y antes de que pudiera contestarle me arrebató la botella y bebió un poco. —**¡Oh, no! ¡Ahora Minhyun se enamorará de mí!**—, mordí mi labio inferior al ver cómo bebía una buena parte del líquido para luego devolverme la botella. Estaba acabado, claro si esto realmente surtía efecto. No pasó nada al instante, pero eso no me aseguraba que no pasara nada después. 

Estuve observando en todo momento a Minhyun, pero no vi que algo raro le sucediese eso sólo significaba una cosa...¡NO SERVÍA LA COSA ESA!... O al menos eso pensé hasta que de la nada Minhyun cayó sorprendiéndonos a todos, sin embargo, un miedo horrible recorrió todo mi cuerpo, ¿y si había surtido efecto? ¿Qué tal y le había hecho daño? O peor... ¡¿y si lo había matado?! Corrí a socorrerlo queriendo percatarme de que todavía respiraba. Sentí como si mi alma volviera a mi cuerpo al ver que seguía con vida mi amigo, pero eso no basto del todo, pues todavía faltaba comprobar que no se hubiera enamorado de mí. Llevamos a Minhyun al hospital aunque me hacía una idea de lo que posiblemente nos dirían, no obstante, no contaba con que él empezara a arder en fiebre, esto ya me estaba asustando.

En cuanto llegamos al apartamento después de que revisaran a Minhyun —diciéndonos que era por la falta de descanso—, vi cómo cada uno de los chicos se sumía en sus pensamientos. Pasé saliva con un poco de dificultad e ingresé a la habitación que compartía con Minhyun. Miré con detenimiento el dormitorio viendo que todo se encontraba en su sitio lo que significaba que no se habían percatado de la libreta rosada. Solté un suspiro y me dirigí hacia mi amigo, deseando que cuando despertara no estuviera enamorado de mí. Permanecí un momento más a su lado hasta que decidí salir. Al llegar a la sala me recibió un terrible ambiente. No dije nada limitándome a sólo sentarme en el sillón algo alejado de Aron quien estaba muy serio para mi gusto y no sólo él, Dongho y Jonghyun se encontraban de la misma forma.

—Oigan, ¿por qué tan serios? —dije intentando romper aquel tedioso ambiente.
—Es sólo que pensamos en lo que le ocurrió a Minhyun —me respondió Dongho.
—Fue algo muy extraño ─habló Jonghyun—. No niego que hemos estado trabajando arduamente e incluso nos sentimos cansados, pero no logro comprender el desmayo de Minhyun. Mucho menos la repentina fiebre.
—Bueno, el médico dijo que fue a causa de falta de descanso. Tal vez sí necesitamos descansar más.
—No hace mucho tuvimos una semana de descanso —esta vez habló Aron—, se me hace ilógico que después de ello colapsara. ¿Por qué no lo hizo antes de nuestro descanso o en la misma semana que nos la dieron cuando su cuerpo se relajó?

**Maldición, estoy perdido. Si Minhyun comienza a actuar raro conmigo en cuanto despierte sospecharán más**, hice una mueca y asentí dándole la razón, debía hallar una manera de contrarrestar el hechizo. —**Tal vez en la libreta venga algo**—. Permanecimos en silencio por un largo rato hasta que nuestros estómagos gruñeron causándonos risa, pues pareciera que se habían puesto de acuerdo para eso. Dejé que los chicos discutieran qué comeríamos mientras iba de nuevo a la habitación viendo que aún estaba dormido Minhyun.

—Más te vale seguir como antes Min, de lo contrario estaré en problemas —hablé entre dientes.

•••••

Después de lo acontecido, una semana después pude sentirme aliviado, Minhyun no se había enamorado de mí, pero se la había pasado con fuertes dolores de cabeza y de repente tenía fiebre la cual se le quitaba en segundos. Aquello me preocupó, aun así no tuve duda de que aquella poción le había causado eso a mi amigo; sin embargo, no comprendí el por qué, ¿habría fallado en algún paso? Yo estaba seguro de que no y si ese fuese el caso lo agradezco de verdad, no me gustaría que Minhyun gustara de mí. Aunque también comprendí que debía ser más cuidadoso si realmente quería que resultara y que Jonghyun fuese el indicado para ingerir la poción.

Estaba encerrado en la habitación buscando otra poción, esta vez resultaba porque resultaba, como que me llamo Choi Minki. Agradecía que Minhyun saliera con Dongho por la despensa, así podría buscar con más paciencia una buena poción. Todavía me sentía mal por recurrir a esto para que Jonghyun se fijara en mí como algo más que un amigo o hermano, entonces recordaba todos mis intentos fallidos y se me pasaba ocasionando que una fuerte determinación me invadiera teniendo en mente continuar con esto hasta que lo lograra.

—Todos estos son complicados y requieren mucho tiempo del cual no dispongo por el momento —suspiré—. Podría hacer el anterior de nuevo, aunque creo que sospecharán más rápido. Mmm no, mejor no, es arriergarme mucho. Aunque, en realidad, lo hago desde que traje la libreta al apartamento.

Continúe buscando hasta toparme con una que logró convencerme. Tardaba un poco más que la anterior, pero menos que las que había leído hace poco.

—Sólo debo conseguir un par de cosas y ya. La elaboración no es complicada, podría hacerla hoy mismo o mañana... Mientras más rápido sea es mejor.

Tomé mi celular para anotar los ingredientes e ir a comprarlos. Estaba seguro de que ninguno de estos traerían los chicos cuando regresaran. Guardé la libreta y me arreglé dispuesto a salir llevándome una gran sorpresa al ver a Jonghyun enfrente de mi habitación en cuanto abrí la puerta. ¿Habría escuchado algo? Soy consciente de que a veces, cuando hablo solo, elevo mi tono de voz.

—¿Vas a salir?
—Sí. ¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?
—No mucho —se encogió de hombros. Su respuesta no me ayudaba demasiado.
—¿Querías decirme algo?
—Yo...quería saber si —¿a caso estaba nervioso? Puede que sea porque lo atrapé fuera de mi habitación—...te gustaría jugar conmigo —se veía tan tierno pidiéndome eso que no dudaría en decirle que «Sí», pero esta vez desistiría, debía ir a comprar las cosas cuanto antes.
—Lo siento Jonghyun, pero de verdad debo salir. ¿Por qué no le dices a Aron?
—Está durmiendo y no te preocupes, puede ser en otra ocasión, ¿verdad? —asentí en respuesta con una sonrisa en el rostro.

Salí del apartamento encontrándome con Minhyun y Dongho. Huí de ellos antes de que pudieran preguntarme algo aunque sabía que, una vez que regresara, no me salvaría de las preguntas por parte de Minhyun.

MAGIC [JREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora