...Cuarto Recuerdo: Brillo en la Oscuridad...

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Pasé el brazo sobre tu hombro y me miraste a los ojos, aquellos ojos grises que recuerdan a la acechante mirada de un lobo, fijos y brillantes bajo la tenue luz de aquella chatarra a la que llamamos autobús.

-Estudias?- tus labios rosas dijeron, suavemente-

-Voy a la U, ¿y tu? -Dije relajado, tan relajado que hasta yo me asusté.-

-Pronto iré a la Universidad... o eso espero, -balbuceaste en medio de tu risa que era tan delicada como un martillazo en la cabeza. Aun estoy en espera. -dijiste tiernamente y me abrazaste-

Tu ternura me desconcertaba. Se supone que llevábamos media hora de conocernos y me mostrabas una confianza que se adquiere con años de convivencia! Eras una locura, no sabia como sentirme, simplemente, tu belleza me derretía.

Fue así como descubrí tu risa... y que te gustaba el perfume barato, pues no dejabas de respirar sobre mi cuello produciéndome cosquillas.

Esto mientras el autobús avanzaba y brillaban las primeras estrellas, todo tras haber caído el ultimo rayo de sol.

Verte Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora